Divididas en 25 cooperativas de 60 beneficiarios cada una. Solo podrán trabajar para el Estado en obras y servicios. Cobrarán 1.200 pesos mensuales y no podrán tener otro beneficio social, excepto la asignación por hijo. Están armando el programa que aún no tiene fecha formal de inicio pero durará ocho meses. Lo coordina Teresita Madera pero el control administrativo lo ejercerá la Nación. La coordinadora Ejecutiva del Gobierno explicó que las cooperativas no podrán prestar servicios a particulares sino al Estado y en cuatro sectores: saneamiento urbano, infraestructura, mejoras del espacio comunitario y producción, por ejemplo, de materiales para la construcción. Madera dijo que el organismo a su cargo está elaborando los proyectos junto con técnicos enviados por el gobierno nacional y que será el único responsable del armado de las cooperativas y su integración con aquellos beneficiarios que, previamente, la Nación chequeará para evitar que gocen de otros planes sociales. “Para ingresar deben ser mayores de 18 años y no percibir ningún otro tipo de beneficio del Estado, excepto el caso de la asignación universal por hijo o algún otro plan de carácter alimentario”, dijo Madera. “Es la Nación, luego del cruce de datos, la que decidirá quiénes entran al programa que en La Rioja se llamará Ingreso Social con Trabajo y cuya fecha de inicio aún no fue establecida y también depende del gobierno nacional”, explicó la funcionaria. Los beneficiarios percibirán 1.200 pesos mensuales y cobrarán con tarjeta de débito a través de la sucursal del Banco Nación “de modo directo y sin intermediarios porque en este programa no hay gestores”, advirtió. Madera dijo que “el principal requisito es que este programa, además de pagar un incentivo y no un sueldo, debe permitir que los beneficiarios se capaciten en distintos oficios para que luego de concluido el programa puedan continuar funcionando en el ámbito privado como cooperativa constituida”.
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