El viernes 21 de enero, con presencia de dos técnicos barceloneses en truficultura, fue analizado aquí el proyecto de la empresa Trufas de Oro SA para cultivar ese tipo de hongos que requiere implantar robles. El proyecto tiene como condicionante la reparación y puesta en funcionamiento de la represa, que sufriera años atrás una rotura que la inutilizó desde entonces. Asistieron el intendente Marcelo del Moral y el vice Jorge Robledo, Facundo Fredes con otro emprendimiento en la zona, y los técnicos procedentes de Barcelona, España, Marcos Morcillo y Mónica Sánchez. La trufa es un hongo comestible que crece bajo tierra y se usa como condimento por su aroma en restaurantes de alta gama, en los que se llega a pagar hasta 1.500 dólares (6.000 pesos) el kilo. El hongo se desarrolla en las raíces de ciertos árboles, entre ellos el roble, árbol exótico para la zona, cuya madera es apreciada en carpintería y ebanistería. Se trata de un proyecto a largo plazo, ya que el inicio de la producción demanda al menos esperar cinco años desde su iniciación. Morcillo, que brindó precisiones, se formó en un centro de Micología Forestal Aplicada donde se desarrollan tecnologías apropiadas para cultivar trufas. Detalló que tras crear un vivero de plantas aptas para las trufas, y esperar ese lapso, "la cosecha se realiza en invierno y muy singular, por cuanto requiere de un perro adiestrado para ubicarlas, ya que crecen a 25 centímetros del suelo, pero emiten un aroma detectable, lo que permite extraerlo". Fredes, por su parte, señaló que "con la reactivación del embalse que el Gobernador anunció hace poco tiempo, nos permitirá contar con un mayor volumen de agua" aunque la trufa no usa agua en verano y en invierno requiere poco riego, por cual estimó que "es un cultivo ideal para la zona". El proyecto entusiasmó a Del Moral, quien reveló haber interiorado al gobernador Luis Beder Herrera "con el objetivo de desarrollar fuentes de trabajo para nuestros jóvenes, ya que en Argentina se cultivan sólo dos hectáreas y aquí se espera hacerlo en 20". Reveló el propósito de otorgar al emprendimiento tierras fiscales y confió en que "dará gran impulso económico a La Costa, además tendrá valor agregado por la plantación de robles, y lo más importante es que generará mano de obra para nuestra gente".
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