martes, 4 de abril de 2017

SINDICATO DE LUZ Y FUERZA CON PAROS PROGRESIVOS.

El secretario general del Sindicato Luz y Fuerza, Fernando Córdoba manifestó que desde ayer se comenzó con paros progresivos en las tres últimas horas de trabajo, hoy será con cuatro, el miércoles con cinco y concluirán en una huelga general el jueves 6 en adhesión a la medida lanzada por la CGT. El dirigente manifestó que entre otros puntos, se reclaman mejoras en la seguridad e higiene, el pago en tiempo y forma de las bonificaciones de convenio, la certificación de los elementos y ropa de trabajo. La medida de fuerza comenzó ayer con las últimas tres horas, mañana serán cuatro, el miércoles cinco y el jueves paro total de actividades, expresó Córdoba. Recordó que días pasados “se han reunido con representantes de las empresas y plantearon el tema de  seguridad e higiene, el pago en tiempo y forma de las bonificaciones de convenio, la certificación de los elementos y ropa de trabajo porque trabajan con potencia de 132 y es de largo tiempo el pedido”. El titular del sindicato expresó que los empleados están trabajando a reglamento, si la empresa no tiene personal tendrá que realizar nuevas incorporaciones. Agregó que esta situación se repite en Villa Unión, Chamical y Aimogasta donde hay  compañeros que están trabajando las 24 horas. Trasnoa es la empresa que transporta para las distribuidora a través de la línea 132 a la empresas de las provincias de Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán. Finalmente respondió a declaraciones realizada por el director de la empresa sobre que pudiera haber ocurrido un error de los empleados lecturistas en las últimas facturaciones con montos elevados que provocó el reclamo de los usuarios. Córdoba desmintió “esa presunción ante la tamaña cantidad de facturaciones con problemas que tienen todos los usuarios de La Rioja, si fuesen 10 ó 50 puede ser, pero estamos ante muchos reclamos”. Aclaró que los empleados lecturistas, salen a trabajar con una hoja de ruta, un plano y registran el número de medidor, el NIS y el consumo. Cuando termina la tarea, entregan la planilla al jefe superior y automáticamente lo coloca en el sistema y éste salta cuando hay un exceso de carga, en ese caso se realiza un nuevo chequeo. Hay un sistema que permite saber si el lecturista se equivocó, pero el control no lo tiene el compañero” sino la empresa, concluyó.

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