EL GOBIERNO PROVINCIAL YA TIENE ELABORADO EL PROYECTO A PRESENTAR ANTE AUTORIDADES NACIONALES PARA MEJORAR EL PERFIL PRODUCTIVO.

El gobierno elabora un proyecto destinado a mejorar el aparato productivo, para transformarlo en competitivo y rentable. Pide un ‘tratamiento diferenciado’ por las limitantes geográficas y climáticas. Y un plan fiscal para retener a las fábricas radicadas. “La Rioja no tiene otra salida más que Nación ponga su vista en la provincia y le asegure una política de desarrollo”, admite el Ejecutivo. El gobierno local, a través de sus distintas áreas, está dedicado a la concreción de un Plan de Desarrollo Integral. Allí enfatiza la necesidad de que la Nación ponga su vista en La Rioja y le asegure una política de desarrollo sustentable real. De hecho, el gobernador Luis Beder Herrera ha venido planteando que ya no quiere “una provincia dependiente del Estado Nacional”. Para esto, las diferentes áreas productivas junto a los legisladores nacionales y provinciales están preparando un esquema que deberán enviar en agosto a la ministro de Producción del gobierno nacional, Débora Giorgi. Allí se identificaron los problemas estructurales que afectan a La Rioja como provincia y que la hacen escasamente competitiva en relación al resto de las provincias del país. Algunos de esos problemas son ”la ubicación geográfica y las distancias, que producen mayores costos de transporte, la falta de ferrocarriles que disminuirían los costos del transporte terrestre. Además de la infraestructura vial, donde hay rutas y caminos en mal estado o inexistentes, especialmente en el interior provincial donde se pretende dar un marco de mayor producción”. En esta lista también se enumeran como grandes problemas “el agua y la energía en general, como el faltante de electricidad en diferentes localidades de la provincia donde hay lugares que requieren de un proceso industrial que hace indispensable el uso de gas. Con respecto al agua, para la provincia tiene el costo extra de su extracción del subsuelo, con el consumo de electricidad necesario para obtenerla”. se advierte. Para el gobierno, “la radicación de capitales también significa un problema, debido a que los sectores de la producción en la provincia, especialmente el agrícola y el pecuario, requieren de mucho tiempo para empezar a producir ganancias (rentabilidad)”. Entonces, dice el Ejecutivo, “se hacen necesarios grandes capitales y al ser extenso el período a partir del cual comienza la rentabilidad, se encuentran las dificultades para obtener créditos, porque las líneas crediticias deben ser abonados luego de uno o dos años de gracia. Y por ejemplo, los cultivos de vid, olivo o nogal, precisan de dos a ocho años para empezar a obtener ganancias”. La radicación de capitales exige líneas de crédito con un diseño especial para nuestra provincia, con herramientas especiales, como son los diferimientos. Para La Rioja también se presenta como una dificultad, “la transferencia de conocimiento y tecnología al pequeño y mediano productor, resulta difícil por cuanto los equipos técnicos de la Nación, como el INTA o el CRILAR, no tienen una capacidad de transmisión del conocimiento que les permita estar en forma permanente asistiendo al pequeño y mediano productor”. “Si a esto se le asocia una costumbre cultural donde en las tres o cuatro últimas décadas, el trabajo se volcó hacia el sector en lugar de fortalecer las tareas productivas, además de la falta de medios de comunicación y caminos, entre otros aspectos”, precisa el informe oficial. Identificados estos grandes temas, el segundo paso al que ya está abocado el gobierno provincial a través de sus áreas específicas, es el desarrollo de una serie de proyectos específicos a priorizar. Para citar ejemplos, el desarrollo del tomate, las aromáticas o el feed lot en el sector ganadero, son programas específicos que requerirán a su vez de instrumentos o herramientas fiscales que ayuden a incrementar su competitividad. “Una vez determinados estos programas específicos y la problemática en general, la tercera tarea que debe enfatizar la provincia será las de reconocer que herramienta se requerirá ante la Nación para que sean aplicables en la provincia, desgravaciones, exenciones o subsidios, estos serán los tres grandes componentes del trabajo que se está realizando”, se anuncia. En base a lo que las áreas de gobierno han venido diseñando y planificando para poner en marcha el aparato productivo de la provincia, identificados cada uno de esos problemas y componentes, “se verá como se ensamblan con las medidas que el Estado Nacional tendrá que tomar específicamente con la provincia de La Rioja”, dice el gobierno. Como plazo máximo, los funcionarios y profesionales de áreas productivas estiman que durante el mes de agosto se terminará de diseñar el Plan de Desarrollo Integral, donde el gobernador mostró una activa participación. En este sentido, expresaron que también hay muchos otros actores que serán llamados a dar su opinión, sobre todo quienes integran el sector productivo y obrero. Apuntando al logro de una rioja productiva sustentable, basándose en la cruda realidad de la provincia. “La Rioja necesita un tratamiento diferenciado por parte del Estado Nacional que posibilite un crecimiento genuino para la provincia, no se puede hablar de un plan de crecimiento para La Rioja que la ubique en condiciones de igualdad con otras provincias como Mendoza, Córdoba o Santa Fe”, remarca el gobierno al esbozar su proyecto. Los representantes del gobierno provincial aseguraron que a la Nación irán con elementos muy concretos que requerirán de un esfuerzo fiscal del Estado Nacional y del Estado Provincial también, que ya manifestó estar dispuesto a lograrlo. No solamente en materia impositiva, sino también en materia crediticia. El gobernador está dispuesto a llevar adelante una política de financiamiento con el respaldo de la provincia, pero donde Nación tiene que poner especial atención. En otra de sus etapas, este plan contempla lograr un ensamble del trabajo que se está llevando adelante en la provincia, con las áreas nacionales pertinentes. Para esto también hay un micro gabinete específico encabezado por la ministra de Producción de la Nación, Débora Giorgi y conformado además por el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido; la AFIP; el Ministerio de Economía y el Ministerio de Trabajo. En cuanto al tema del parque industrial específicamente, el gobierno provincial está analizando las diversas alternativas para garantizar, lo más adecuadamente posible, la continuidad de las empresas del parque industrial a través de herramientas de política fiscal, que ayuden a mejorar la competitividad de estas empresas, de modo tal de asegurar la rentabilidad de las mismas. “Es deber de la provincia, proveerles un escenario que les asegure un margen de competitividad y rentabilidad a las empresas, de manera que para elegir donde invertir, el empresario posea similares contextos en La Rioja y en una provincia productiva de grandes volúmenes”, dice el proyecto oficial. Considera el gobierno también que “La Rioja no tiene otra salida más que Nación ponga su vista en la provincia y le asegure una política de desarrollo sustentable real, caso contrario tendrá que seguir teniendo una rioja dependiente del Estado Nacional”. El gobierno conducido por Beder Herrera remarcó que “ya no quiere una provincia en esas condiciones”. “Como bisagra histórica institucional, se presenta el bicentenario (año 2010), momento clave para que los riojanos expresen su voz provinciana y sentencien no querer seguir perteneciendo a una Nación donde nuestra provincia esté prácticamente relegada”, enfatiza el Ejecutivo. Los legisladores nacionales de La Rioja manifestaron estar dispuestos a luchar para que se generen las condiciones necesarias para que La Rioja definitivamente sea una provincia sustentable y productiva. “No estamos dispuestos a seguir en este juego perverso de pertenencia a un país que no se fije en nosotros, decimos acá estamos, necesitamos esto y la Nación tiene que atendernos, independientemente de lo político”, enfatizaron. Para esto, la provincia tiene que saber lo que quiere y la Nación debe conocer nuestro requerimiento, para tener un programa de desarrollo consensuado y posible, donde cada uno ponga el esfuerzo que corresponde.