Si nada cambia, ya que todo puede cambiar en un minuto. Pero este jueves y viernes estarán cargados de matices políticos. Existe el compromiso verbal que el gobernador se sacará finalmente una foto política con su vicegobernadora en el acto del club San Martín, en la tarde-noche del jueves, ya que ese día el lunismo cierra su año. Para el sector de Teresita Luna, será el puntapié inicial para recorrer la senda que los depositará en el Congreso: el próximo objetivo. La titular del Poder Legislativo cuenta con el aval de la Casa Rosada para tener un lugar privilegiado en la lista legislativa del año entrante. El respaldo de la presidenta Cristina Fernández llega a Luna, a través de 2.000 nuevos programas sociales, una vieja estrategia lunista, que ya utilizó cuando ocupó una banca en la Legislatura. Fue un compromiso del ex presidente Néstor Kirchner y que se cristalizará en la tarde-noche del jueves con el anuncio oficial por parte de funcionarios kirchneristas. Antes del evento capitalino, Beder Herrera tiene previsto recibir a todos los intendentes departamentales, los que están bien y mal respectivamente en las encuestas, en su finca de la localidad chileciteña de Anguinán. Es una reunión pendiente, que debería haberse concretado antes del acto por el Día de la Militancia, tendría sentado también a Ricardo Quintela, al tiempo que un sector bederista acerca nuevamente al líder capitalino a la Casa de las Tejas. Quintela llega a Chilecito con una denuncia concreta de Carlos Del Giorno, titular del SOEM, que Nito Brizuela, jefe de Ambiente, encabeza un municipio paralelo –con brigadas de limpieza- con financiación de la provincia. En ese cónclave nuevamente se hablaría de la reelección de Beder Herrera y del guiño para que todos busquen sus respectivas reelecciones departamentales, con un compromiso de recursos desde el área de Ricardo Guerra, aunque los comicios están muy lejos. Ya Beder Herrera dio señales que él mismo encabezará su proyecto reeleccionista. Por eso, el jueves tendrán dos condimentos políticos, aunque algunos bederistas no oculten sus celos, ya que ellos quieren ocupar los mismos lugares de los que estarán en Anguinán. Al día siguiente, viernes, el gobernador estará al lado del mendocino Celso Jaque en Chilecito. También es un encuentro de provincias vitivinícolas postergado por la desaparición de Kirchner, como los desencuentros por la Promoción Industrial. Allí llegaría el sanjuanino José Luis Gioja para limar las últimas asperezas y dar una señal concreta para que la Nación dé el visto bueno a las pretensiones de las provincias. O sino que acceda solo al pedido de La Rioja. De esa forma, Chilecito estará en el ojo de la política riojana con matices desde el macro centro capitalino, donde Beder Herrera quiere sacar de la escena mediática a la oposición, tras el acto de Guillermo Galván con su Encuentro Cívico y la posible alianza entre Ángel Maza y Julio Martínez.
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