La política de incentivar la producción de carnes alentando el engorde a corral que promovió Guillermo Moreno está en crisis. El gobierno adeuda más de 500 millones de compensaciones por liquidaciones anteriores a marzo de 2010. Los pagos los debe realizar la ONCCA que conduce el kirchnerista Juan Manuel Campillo, que los mantiene trabados pese a tener un presupuesto de $ 2.541 millones. Si bien el régimen de subsidios del gobierno nacional hacia los feed lots finalizó en marzo del año pasado, el organismo que conduce Juan Manuel Campillo aún debería seguir pagando enormes sumas de dinero por liquidaciones de meses anteriores a esa fecha. Así las cosas, la gran pregunta que muchos empresarios del sector de engorde de hacienda a corral se hacen a esta altura, reside en el tiempo que deberán seguir esperando hasta terminar de cobrar las compensaciones adeudadas. “Esto depende del ritmo o de la decisión política que imponga la ONCCA”, respondió a este medio Juan Carlos Eiras, director de relaciones institucionales y vocero de la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda Vacuna (CAEHV). “En enero pasado sorprendentemente hubo una mejora en la cantidad de pagos al sector, pero el ritmo al que se sigue cobrando es muy lento”, señaló Eiras, y agregó que “estamos con mucho escepticismo y con la ecuación al rojo vivo”. En los hechos concretos, la deuda que la ONCCA todavía tiene con los feed lots genera que se produzcan casi 400 mil terneros menos en los más de 600 corrales de engorde que hay actualmente en el país. En tanto, según datos del propio organismo de control, desde que se inició el sistema de compensaciones al sector agroalimentario en 2007, los feed lots recibieron unos 4891 pagos por un total de más de $ 1.600 millones. El año pasado, sólo hasta el mes de julio (luego no hay más datos), este sector recibió 385 pagos por un monto superior a los $ 364 millones, ubicándose por detrás de la industria molinera y de los establecimientos avícolas. De todas maneras, estas cifras quedan chicas si se mira el Presupuesto 2011 de la ONCCA, de unos $ 2.541 millones, un 95 por ciento de lo presupuestado para el Ministerio de Agricultura, que transfiere este monto al organismo de Campillo. Según se pudo saber, el nivel de ocupación que registran en este momento los feed lots se ubica en el orden del 42 por ciento, un 10 por ciento menos que el año pasado y más de un 25 por ciento con respecto a igual periodo de 2009. Esta situación de escasez de oferta de hacienda, sumado a los aumentos en los gastos fijos de los establecimientos, están generando un alto grado de preocupación en los empresarios que ya no obtienen las mismas ganancias que registraban años atrás. En tanto, según indican datos privados, cuando los corrales debían haber estado a pleno en los meses de julio, agosto y septiembre, la ocupación de los mismos fue del orden del 62 por ciento (una clara demostración de la liquidación de ganado de los últimos años). Además, otro de los aspectos que genera incertidumbre en el sector es el aumento en el precio del maíz, que actualmente se consigue entre 750 y 800 pesos por tonelada, al tiempo que dos meses atrás se ubicaba en 650 pesos por tonelada. Los feed lots compran en el mercado interno unas 4 millones de toneladas de maíz, sobre una cosecha estimada para esta campaña en 19 millones (otro tanto lo consume el sector avícola y el restante se exporta). También, otro punto de inflexión para los castigados feed lots es que los valores de la hacienda de invernada se mantienen firmes entre 10 y 11 pesos por kilo, y nada hace preveer que esta situación vaya a cambiar en el corto y mediano plazo. Por su parte, el consignatario Rodrigo Troncoso, explicó que la situación, el escenario y las perspectivas del sector se modificaron notablemente a partir de la explosión de precios que atravesaron las categorías de hacienda en 2010. “El feed lot en lo que fue 2010 y 2011 está cambiando de ser un negocio corto y de entrega rápida con pocos kilos y 90 días de encierre, a encierres de 150 días, porque la ganancia está en la producción de kilos y no en la compra-venta”, concluyó Troncoso.
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