UN POLICIA MATA A UNA JOVEN EN AIMOGASTA.

Un terrible episodio conmociona Aimogasta, ya que en la madrugada del domingo, en medio de una gresca en la Plaza principal, un policía disparo y mató a una joven de 18 años. Lo ocurrido desató el caos social en una batalla campal debido que los jóvenes quemaron un móvil policial, destrozaron vidrios en la municipalidad, y se enfrentaron a los efectivos policiales en la sede policial. Según Aimogastanoticias, todo empezó pasadas las 04.30 en una pelea callejera entre un grupo de jóvenes a la salida de un bailable en el club San Francisco. La riña llegó hasta la Plaza principal, ubicada a media cuadra del club, y al llegar la policía, se intentó dispersar el tumulto con disparos, pero un proyectil impactó en la cien de una joven de 18 años que pasaba por el lugar y murió. Los policías que se encontraban en el lugar, fueron agredidos por la gente que había presenciado lo ocurrido, abandonaron el móvil policial y se fueron corriendo del lugar, lo que desató una batalla campal, que terminó con la quema del patrullero. Por más de una hora permaneció el cuerpo de la joven tirado en el piso, solo se encontraban presente las juezas Lazarte y Grand de Ocaño, increíblemente ningún otro policía llegó al lugar, ni tampoco el servicio 107. Finalmente la masa de la gente indignada con lo sucedido, se trasladó a la municipalidad local, quemando una parte de la oficina ex Registro Civil, y destrozaron los vidrios de la misma, posteriormente se dirigieron a la comisaría y desataron un enfrentamiento con la policía, quienes refugiados en su institución, se defendían con más disparos ante la multitud que no dejaba elemento por arrojarles. Aproximadamente a las 05.37 horas, arribó una ambulancia y levantó el cuerpo de la joven, identificada como Belén Brizuela (18). Luego quiso ingresar un camión de bomberos para sofocar el fuego del móvil policial, y la gente se lo impidió también agrediendo a los efectivos de bomberos. La misma suerte corrió una brigada de gendarmería que llegó al lugar, debieron salir de inmediato de la zona, porque la gente disparaba su ira con cual uniformado se cruzara por el lugar.