El proceso de integración con Chile, a partir del trabajo efectuado en la macro región ATACALAR, que integran las provincias de La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba y Santa Fe, junto a la región chilena de Atacama ha cobrado nuevo impulso en los últimos tres años, especialmente desde acciones concretas entre La Rioja y Copiapó. El camino por el paso de Pircas Negras, turismo y producción, son algunos de los ejes de esta nueva etapa. En ese aspecto, la decisión de rescatar del olvido a la gesta libertadora de la expedición de Zelada – Dávila, cuya primera reedición tuvo lugar en el año del Bicentenario de la Patria, en el 2010, fue el punto de partida para acelerar un proceso que necesitaba de hechos concretos. En ese punto, el secretario de Prensa y Difusión, Luis Solorza, señaló que desde que el gobernador Beder Herrera tomó la decisión de reeditar la expedición libertadora, los lazos de hermandad con la región de Atacama, especialmente con la ciudad de Copiapó, se profundizaron de una manera notable. “Está claro que hay un antes y un después en este punto, la historia en común que nos une se ha convertido en el punto de partida para una nueva etapa, que incluye no solo cuestiones culturales e históricas, sino que se le suman aspectos económicos y comerciales”, expresó Solorza. Para el funcionario, los anuncios del comienzo de obras de mantenimiento del camino internacional por el paso de Pircas Negras desde el lado chileno y la posibilidad de concretar trabajos conjuntos en materia de turismo e industrialización de tomates, son solo algunos ejes sobre los que este proceso va alcanzando una madurez que no tuvo años atrás. “Está claro que hay muchas cosas sobre las que seguir trabajando y avanzando, pero existe la decisión política, de ambos lados de la Cordillera, de seguir adelante”, concluyó el secretario. Por otra parte, se destacó que como consecuencia del notable proceso de inversiones que recibirá la región chilena de Atacama en los próximos 5 años, de más de 35 mil millones de dólares, la ciudad de Copiapó y sus alrededores duplicarán prácticamente su población, bajo el desarrollo de nuevos proyectos mineros, los que a su vez suponen la ejecución de obras de energía y proyectos inmobiliarios y de servicios. Las autoridades chilenas de la región de Atacama precisaron que este proceso de inversiones tendrá lugar en los próximos 5 años y harán que Copiapó duplique prácticamente su población. “En un hecho histórico y sin precedentes en el desarrollo demográfico y habitacional, tal vez solo comparable con lo que fue la explotación del mineral de Chañarcillo, a mediados del siglo XIX”, señalaron.
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