La vuelta al cole implica erogaciones importantes, por lo que hay que tener mucho cuidado con los aumentos que ya se exhiben, por lo que la ARCo (Asociación Riojana del Consumidor) aprovecha la oportunidad para brindar algunos consejos para ahorrar algo de dinero y no morir en el intento. Grandes y pequeños se entristecen porque las vacaciones de verano comienzan a dar el último coletazo. La mayoría vuelve al trabajo, en lo que para muchos se traduce en una, más o menos pequeña, depresión postvacacional; los niños y los jóvenes tachan los días en el calendario para asistir al comienzo de curso, algunos con más ilusión que otros, y los que además son padres se encuentran con que tienen que echar mano del monedero. Buscar ofertas y precios baratos de útiles escolares: Muchas veces por comodidad o por falta de tiempo se suele comprar los útiles escolares en el supermercado o en el negocio del barrio. Si bien esto puede ser más cómodo, raramente es la alternativa que más permite ahorrar. En todas las ciudades hay grandes tiendas dedicadas a la venta exclusiva de útiles escolares y de librería, tanto al por mayor como al detalle, que siempre van a tener los precios más económicos, sobre todo en época de inicio de clases que es cuando más venden.Con lista en mano, que los padres se lancen al centro en la búsqueda de la regla del precio-calidad. Por ello, muchos de los compradores optarán por llevar únicamente los artículos básicos de la canasta escolar: un par de cuadernos, lápices, biromes, cartucheras y mochilas, que serán líderes en el ranking de compras. "Los padres deben saber que existen ofertas de compras al por mayor y que con tiempo se pueden encontrar artículos de primerísima calidad y muy accesibles. El error en las compras consiste en adquirir marcas reconocidas y cuyos costos siempre son mayores". A tener en cuenta: No todos los artículos tienen que ser nuevos. Antes de salir a comprar los útiles, buscar en cajones y en mochilas viejas. Es posible que encontremos algunos artículos que puedan utilizarse aún. Reciclar el uniforme o guardapolvo: Antes de comprar un nuevo uniforme o guardapolvo para los pequeños es recomendable estudiar las demás posibilidades. Primero, revisar el estado de los uniformes o guardapolvos que los niños utilizaron el año anterior. Evaluar si todavía les quedan y si están en condiciones de seguir siendo usados. Quizás los puños estén desgastados o las botamangas: con una corta y sencilla sesión de costura esto puede quedar arreglado y listo para ser usado un nuevo año. Y si no se conocen los rudimentos básicos de la costura, siempre hay una abuela, amiga o vecina que puede ayudar. Reducir, Reutilizar y Reparar el material de estudio: Si tenemos hijos que han nacido con poco tiempo de diferencia entre ellos, que sea una normal el cuidado del material, como los libros de texto, de modo que puedan pasar de unos hermanos a otros. También, recopilar todo el material restante de otros años y ver cuál está en buenas condiciones para continuar usándolo y, en caso contrario, cuál es posible reparar. Hay que tener cuidado al ir a hacer las compras con los niños, porque muchas veces quieren tener materiales de marca o aquellos que llevan dibujos o personajes que están de moda, aunque también se recomienda que se les haga partícipes y se les enseñe a distinguir entre lo que es necesario y lo que es trivial. Por último: Seguramente, a medida que nos acerquemos al inicio del ciclo lectivo, mayor será el incremento en los artículos de la canasta escolar, por la simple razón que el consumo está garantizado y es allí donde los comerciantes y empresarios del rubro, aprovechan la época para maximizar sus ganancias, costumbre ya arraigada en nuestro país.
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