BEDER HERRERA INSPECCIONO EL CAMINO A PIRCAS NEGRAS.

El mandatario provincial expresó que "esta es una de las obras soñadas que tenemos los riojanos, es la salida al pacífico por el paso de Pircas Negras" y adelantó que "en dos años, quizás antes, la obra estará concluida".En ese sentido, el titular del Ejecutivo, que estuvo acompañado por el intendente del departamento de Vinchina, Ariel Oviedo, los diputados Luis Orquera y Mario Carrizo y el administrador provincial de Vialidad, Miguel Bertolino, resaltó que el de Pircas Negras es uno de los pasos bajos que tiene el país, por el que pueden circular camiones de gran porte, además de que es uno de los tramos más cortos hacia Chile. "Camiones de 40 toneladas pueden cargar combustible en Vinchina e irse sin reabastecerse hasta Copiapó, eso es muy importante, ya que en otros caminos están teniendo que hacer estaciones de servicio en alta montaña, demás de que acá casi no tenemos nieve", sostuvo. Por otra parte aseguró que los fondos para su ejecución están garantizados y recordó que la obra estuvo parada unos 5 años, "pero ahora está en ritmo". El gobernador manifestó que "se están ajustando algunos presupuestos de algunos tramos, donde hay obras menores que quizás se hagan y también hay tramos donde las defensas se han roto y hay que volverlas a hacer, pero está encaminado, va a llegar a buen fin". Beder Herrera anticipó que "lo que vamos a hacer en los próximos meses es ir a Chile, hablar con las autoridades chilenas, porque el día de mañana vamos a terminar la obra y vamos a quedar en una tranquera. Tenemos que lograr que nos abran el paso, que pongan aduana y todo lo necesario para poder avanzar".Por su parte, Sebastián Cittá, de la UTE Equimac – Vialco destacó que la obra a su cargo comprende el tramo que une la localidad de Vinchina con Alto Jagué y agregó que "son unos 34 km de camino y atraviesa una zona muy conocida en la provincia como lo es la quebrada de la Troya, que es la parte que nos queda por terminar, que son unos 6 kilómetros y medio"."Ese sector presenta una mayor dificultad porque conlleva la ejecución de todo tipo de tareas, como movimiento de suelos, capas estructurales, muros de sostenimientos, entre otras", explicó.En ese sentido puntualizó que el material de esa zona es roca, por lo que los rendimientos de trabajo son menores, ya que a su vez llevan trabajos de perforación, voladuras, sobre todo en la zona de desmonte."En la zona de terraplenes también se complica porque tenemos al río al lado, que nos acompaña prácticamente en toda la extensión y no podemos invadir cauce y por eso los muros de sostenimiento que tenemos que realizar son de lenta ejecución", remarcó. La obra comenzó a ejecutarse en junio del 99 y tuvo una neutralización en enero del 2000, se volvió a reiniciar en abril del 2001, para parar otra vez en diciembre de ese año, con la crisis del país."Esta sería la tercera etapa que se abre y comenzó en el año 2005 y está previsto concluir este tramo a fines de este año o comienzos del próximo. La inversión es cercana a los 80 millones de pesos, de los cuales aun debemos certificar unos 20 a 25 millones de pesos", señaló Cittá. Por último enfatizó que la empresa tiene, entre personal propio y subcontratistas, unas 100 personas trabajando y destacó que la obra prevé el paso de tránsito pesado y para eso fue concebida, incluso se está realizando una capa de asfalto de 5 centímetros de espesor que le dará mayor resistencia.