Un grupo industrial brasileño podría quedarse con la quebrada curtiembre Yoma por seis millones de dólares, conservando los históricos subsidios de la firma y con 500 empleados menos. La justicia de La Rioja analiza una oferta del grupo paulista Bom Retiro, titular de trece plantas curtidoras en Brasil, por la endeudada empresa que condujo el cuñado del ex presidente Carlos Menem, Emir Yoma. "Lo resolveremos una vez que tengamos el dictamen y, si hay acuerdo, quedaría adjudicada la empresa a este grupo de Brasil", dijo ayer el juez de la Cámara Civil y Comercial de Chilecito, Daniel Flores. Según precisó, la operación se realizaría en cuatro cuotas de 1,5 millones de dólares. La justicia riojana había declarado desierta ayer una licitación por la curtiembre, que hace un año está en proceso de quiebra, con un precio base de 32 millones de pesos. La jueza Sofía Nader, miembro de la cámara, precisó que "ambas licitaciones quedaron desiertas y ahora deberemos resolver la situación, entendiendo que la ley establece para estos casos otros tipos de venta". La magistrada sostuvo que aún falta llamar a subasta pública por otros bienes e inmuebles de la empresa que no entraron en la licitación declarada desierta. Los brasileños no sólo ofrecieron por poco más de la mitad del valor de la licitación, sino que también se reunieron ayer con el gobernador provincial, Luis Beder Herrera, para lograr el apoyo oficial a la oferta y asegurarse los numerosos subsidios que tiene la empresa. Fuentes cercanas a la operación dijeron que existe un compromiso oficial de mantener los beneficios de la promoción industrial y la devolución del 21% del IVA a la exportación.Las mismas fuentes aseguraron que habría un compromiso oficial de otorgar un subsidio para la creación de valor agregado en caso de que se avance desde la curtiembre hacia una mayor industrialización, como la elaboración de calzado.Los brasileños también piden un crédito del Gobierno por unos 15 millones de pesos para una planta de tratamiento de efluentes. No sería el primer crédito oficial que recibe la empresa: desde su nacimiento, la familia Yoma explotó sus lazos con la gestión de Carlos Menem y logró préstamos en condiciones muy favorables con los bancos Nación, Provincia y Ciudad.
Sin contar los intereses, la deuda impaga con el Banco Nación es de 240 millones de pesos, 60 millones con el Provincia y unos 64 millones con el Ciudad.Desde la quiebra de la empresa en 2005, su actividad se redujo a una cuarta parte. De los 170.000 cueros que procesaba por mes, en la actualidad apenas alcanza los 40.000. Y de los 1.200 trabajadores que tiene, sólo 500 están empleados; el resto está suspendido y cobra un subsidio estatal de entre 800 y 1.000 pesos mensuales. La firma, dirigida por los síndicos, realiza sólo trabajos a pedido para algunos frigoríficos.Ninguna de esas deudas será afrontada por los brasileños. De hecho, la oferta de Bom Retiro incluye reincorporar sólo a 700 trabajadores de los 1.200.El grupo comprador tiene trece plantas curtidoras en Brasil, cuenta con una capacidad para procesar unos 360.000 cueros por mes y emplea a 3.500 personas. Fuentes empresariales del sector cuentan que el grupo ya había querido hacer pie en la Argentina con la compra de alguna planta menor, hasta ahora sin éxito.
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