CRISIS EN LA SALUD POR EL EXODO DE MEDICOS RIOJANOS.

El presidente del Colegio Médico de Chilecito, Edgardo Bassaní, surgió con claridad que hay un vaciamiento de médicos con experiencia en el interior de La Rioja, y un nuevo éxodo hacia las provincias patagónicas.Bassaní dio los nombres de cinco profesionales más, todos especialistas y con años en hospitales públicos, que esta semana anunciaron la mudanza hacia Santa Cruz o Chubut. Antes, se fueron ocho. Los números son elocuentes: un médico con 20 años de servicio en hospital público riojano, no puede aspirar a más de $ 1.800 mensuales. Al no contar con actividad privada, y además estar relativamente alejados de los centros de capacitación, la permanencia en el interior se convierte en un mal negocio. Opuestamente, la Patagonia argentina ofrece sueldos de $ 7.000, $ 10.000 y hasta $ 15.000 mensuales, más vivienda, y los adicionales por guardias y autogestión hospitalaria. Un aviso en medio gráfico desde Pico Truncado, recibió el inmediato interés de cinco enfermeras universitarias riojanas, y un número similar de médicos. Uno de los emigrantes, Dr. Yapur, de Chilecito, informó que hay 50 carpetas con designaciones de profesionales riojanos en Santa Cruz. El Gobierno provincial reaccionó ante estas novedades, anunciando un futuro aumento salarial para los médicos y enfermeras del interior de la provincia. Es muy difícil, o directamente imposible, que puedan equilibrar la jugosa oferta patagónica. Pero, no sólo los médicos y para-médicos del interior sufren el problema de los magros salarios. En la capital también, pese a que hay mayor oferta laboral en las clínicas y sanatorios privados. La desactualización de los aranceles de la obra social provincial APOS, reduce los ingresos de los médicos en clínicas privadas. Además, las instituciones privadas practican una verdadera precariedad laboral, con contratos temporarios de médicos a razón de $ 800 mensuales, por turno de 6 horas. En consecuencia, las solicitudes para mudarse a la Patagonia también vienen de la capital de la provincia. De este modo, hecho trizas el sueño menemista de una provincia "en pleno desarrollo", la clase media profesional va hacia la Patagonia. Hacia el futuro.