El gobernador Beder Herrera parece querer llegar a un arreglo, antes del 10 de diciembre. Fecha en que asumirán los nuevos diputados electos que manifestaron posiciones contrarias a la gestión provincial. Ese habría sido el motivo de la reunión con los otrora diputados opositores enmarcados dentro del PJ riojano. Días antes, el flamante intendente radical de Chepes, se había reunido con el gobernador. El camino hacia la puesta en escena de una oposición controlada, parece ya estar delineado. Durante la cena del lunes pasado, los diputados electos sentados en la mesa, habrían aceptado apoyar la gestión del gobernador Beder Herrera, pero con una condición, que el diputado chepeño Mario Guzmán Soria, no presida el bloque de diputados oficialistas. El día anterior, el propio Guzmán Soria a través de la prensa invitó a los nuevos diputados a conformar un bloque justicialista, pero si se alineaban a sus directivas dentro de la Legislatura. La cena del lunes, parece haber dado por tierra, con esas pretensiones. En el aire quedó flotando, como un fantasma, el deseo de una Cámara de Diputados con voz y opinión propia. Ese es el mayor de los miedos del primer mandatario provincial, que mantiene frescas en sus retinas la imagen del derrocamiento. En este marco, la cena de “la oposición” en casa de Alejandra Oviedo puede leerse como una fuerte desacreditación política al hombre que hasta el momento dirigía con férreo carácter el bloque de diputados oficialistas. Todas las presunciones y análisis políticos avizoraban que era muy probable que gran parte de los diputados “opositores” se dieran vuelta. Hay una larga tradición al respecto. Pero llama la atención que a cinco meses de la asunción de sus bancas ya comiencen a cerrarse los acuerdos entre “amigos”. Esto hace preveer que no fueron en vano los rumores que indicaron que el mandatario provincial busca su reeleción para el 2011, pero esta vez con nuevos "socios" politicos. Dentro de los que quedaron fuera de la mesa de acuerdos, está el diputado electo por Capital, Titi Bosetti. Quien manifestó que “si esa era la reunión de la oposición con el gobernador. Yo entonces no soy oposición”. En este sentido, aseguró que “no hay mucho para hablar sobre esto. El electorado riojano maduró y sabrá elaborar sus propias lecturas sobre lo acontecido” dijo y agregó que él no fue invitado y “tampoco habría asistido”. Los que no se tomaron muy bien la noticia fueron Guzmán Soria y el diputado electo por “la unidad” Cacho Luna, quienes no ahorraron epítetos cuando se enteraron que la reunión se llevó a cabo a sus espaldas.
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