jueves, 30 de julio de 2009

GUSTAVO MINUZZI ATRAVIESA UNA SITUACIÓN SIMILAR A LA DEL DESTITUIDO EX GOBERNADOR MAZA.

Un 13 de marzo de 2007 fue la terminación de un proceso de juicio político que vivó el ex gobernador Ángel Maza en su enfrentamiento con el actual mandatario provincial, Luis Beder Herrera, que contó con el apoyo de los legisladores provinciales. Esa parte de la historia política riojano tuvo su inicio en la toma de la Legislatura, que sucedió un 14 de diciembre de 2006, por adherentes al proyecto mazista. Las dos fechas políticas claves tuvo como protagonista al actual intendente de Arauco, Gustavo Minuzzi, quien por esos días cumplía la función de legislador provincial. Fue durante todo ese tiempo un ferviente defensor del proyecto de Beder Herrera, que luego con la salida de Maza, le permitió conducir la famosa UEL (Unidad Ejecutora Legislativa) con el apoyo de los diputados Sergio Casas y Mario Guzmán Soria, hoy escudos de Minuzzi para que no sea destituido. Antes de su caída como Gobernador, Maza vivió una locura mediática, ya que se enteraba por el diario sobre los acontecimientos de su proceso de juicio político. Una tapa anunciaba su suspensión y el mismo día sucedía; otra hablaba de su destitución y el mismo día también sucedía. Y hoy Minuzzi vive lo mismo, pero quizás la crisis institucional como menos presencia mediática. Sin embargo, la locura está al orden del día. El ocultamiento de su viaje a Venecia para reclamar una herencia, provocó que saliera a la luz el mal manejo de las instituciones, como no cumplimentar el proceso de traspaso de mandato cuando el intendente no se encuentra en la provincia. Y además se potenció la poca claridad en el manejo de los recursos públicos, como realizar obras sin llamar a licitación o vender bienes del Estado sin la autorización del Concejo Deliberante. Todos aspectos que deberán ser juzgados por los canales democráticos y establecidos en la Constitución provincial, aunque haya una fuerte presión desde la plaza 25 de Mayo como de la Legislatura para defender lo indefendible. Hoy Minuzzi debe pasar por lo mismo, pero del otro lado de la historia, ya que de juzgador para a ser el juzgado, aunque ya la sociedad haya reprochado los movimientos pocos claros porque nuevamente La Rioja ha quedado manchada por la clase política.

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