miércoles, 28 de octubre de 2009

LA CRISIS BRASILEÑA IMPACTA EN LAS EXPORTACIONES DE LA RIOJA.

El gobierno provincial expresó su “marcada preocupación” por las medidas dispuestas por el gobierno de Brasil, a través de la Secretaría de Comercio Exterior (SECEX), por las cuales se afectaría a una parte importante de las exportaciones riojanas a ese país. Incluso ya habría mercadería demorada en la Aduana brasileña por estas nuevas normas que rigen desde septiembre último. En tal sentido, el gobernador Luis Beder Herrera comenzó a realizar diferentes gestiones a nivel nacional, para alcanzar una rápida solución a esa situación que ponen en riesgo las exportaciones riojanas, la producción y el empleo. Una de las gestiones fue el envío de notas de igual carácter a la ministro de Industria y Turismo, Débora Giorgi; al ministro de Relaciones Internacionales y Culto, canciller Jorge Taiana y al ministro de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Julián Domínguez, poniéndoles al tanto de la problemática que se presenta para la provincia. En las misivas el gobernador hace mención a la Portaria Nº 28 del 14 de setiembre de 2009, dictada por el Gobierno de Brasil, que modifica las normas y procedimientos aplicables al comercio exterior de ese país. Esa modificación establece que “todas las mercaderías que se importen al amparo de los beneficios de las zonas de libre comercio, quedan sujetas a la aplicación de Licencias No Automáticas y las operaciones de importación de cualquier producto originario de Argentina que goce de arancel 0% deberán solicitar, previo al embarque de la mercadería, una autorización o licencia expedida por la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil (SECEX), que debe ser gestionada por el importador con la factura pro forma de la operación. Para este trámite, dicha Secretaría dispone de 60 días hábiles para dar curso a la autorización”. Se entiende que estas medidas perjudican tanto a la provincia de La Rioja como al sector productivo y exportador aquí radicado, ya que hay conocimiento que existirían cargas retenidas en la Aduana de Brasil. Desde el gobierno provincial se lo considera “un grave perjuicio, tanto para la economía como para el sector productivo provincial, ya que de las exportaciones globales provinciales, el 49,33% es de origen agropecuario, de las cuales el 21% tiene como destino a Brasil, e incluye el 75% de la producción local de aceitunas de mesa, el 84% de la producción local de aceite de oliva; el 10% de la producción de vinos y el 70% de la producción de pasas de uva”. Por ello es que La Rioja solicita al gobierno nacional, a través de estas tres vías, “que se tomen las medidas necesarias para salvaguardar tanto las exportaciones como el sector productivo y el empleo generado por las mismas”. La decisión del socio más grande que tiene Argentina dentro del Mercosur funcionó como una suerte de represalia comercial a las licencias no automáticas que hace más de un año impuso nuestro país bajo el argumento de que con ellas se está buscando proteger la industria. Y rigen ya para productos frescos como ajo, vino, harina de trigo, aceitunas, aceites, y también alimentos elaborados y comida para animales. Los camiones, que en su mayoría transportaban productos perecederos, estaban demorados en la aduana de la ciudad brasileña de Uruguayana. El martes por la tarde, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Alfredo Chiaradía, le transmitió por expresa solicitud del canciller Jorge Taiana al embajador de Brasil en Buenos Aires, Mauro Vieira, el reclamo formal para que Brasil libere la mercancía argentina en tránsito “porque es inaceptable que detengan camiones en la frontera, con mercadería perecedera y sin aviso previo”, informaron fuentes oficiales. “Le planteamos la preocupación y el reclamo de nuestro Gobierno por la falta de transparencia y de aviso previo de estas medidas que afectan a muchos productos perecederos de diversas provincias argentinas. Y que estas decisiones tienen una marcada asimetría con las que toma la Argentina, que son anunciadas con tiempo antes que empiecen a regir”, detallaron voceros de la Cancillería. Para la Argentina, la falta de aviso previo es uno de los puntos centrales del reclamo diplomático. Brasil explicó que ellos tienen un sistema por el cual a partir de lo dispuesto en la portaría 25 del año 2008, simplemente con incorporarlo a su sistema informático aduanero entra en vigor y resulta muy dañino al flujo comercial. Brasil tienen más de 4500 productos argentinos en su nomenclador arancelario a los que se les pueden aplicar licencias no automáticas. “Esto es un enorme universo de productos, pero al no avisar previamente y con sólo meterlo en el sistema aduanero se ejecuta generando estos problemas evitables”, explicaron en el Palacio San Martín. “De este modo, se genera un sistema no transparente porque no hay una certeza respecto a los flujos comerciales y se reitera la falta de avisos previos”. Reiteraron desde la Cancillería que “la naturaleza de los productos perecederos es un claro agravante más”. En esta situación se encuentran -entre otros productos- harinas, premezclas, frutas, peras, manzanas, ajo, entre otros bienes. Finalmente, para la Argentina no es menor “la época del año en la que disponen esta decisión: ahora es cuando los comerciantes de Brasil se están stockeando para las ventas de fin de año y el inicio del verano. Y si nos están bloqueando hoy, y le aplican el plazo de 60 días, no podrán estar a fin de año lo que agrava la situación” afirman en la Cancillería.

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