ESPECIALISTA SOSTIENE QUE: "HAY REPENSAR EL PARADIGMA TRADICIONAL DE LA EDUCACIÓN".

Claudia Urrea, es colombiana de nacimiento y radicada desde hace 17 años en los Estados Unidos. Es directora Pedagógica para América Latina de la organización “One Laptop Per Child”. Llegó a la provincia para conocer como son los avances del proceso de aplicación del programa riojano “Joaquín Víctor González”. Entre los puntos más importantes, la especialista sostuvo que la tecnología debe permitirnos repensar los procesos educativos. Además destacó el rol del gobierno riojano y la multiplicidad de factores que inciden positivamente a la hora de la concreción de este programa. Para Urrea la aplicación en la provincia “es algo único. Tenemos una escala a otro nivel. De todas formas una de las cosas que hablamos y resaltamos, al poder acompañar el proceso desde el principio, es observar un compromiso muy grande todos los que están involucrados”. Destacó “el compromiso que hay entre cada uno permite, entre otros puntos, asumir la responsabilidad de mirar que funcionó y no, no solamente con programas de OLPC sino con programas que incluyan nuevas tecnologías”. “Observo un grupo muy bien informado, listo para arrancar el proyecto y lo que hemos estado hablando en este par de reuniones que tuvimos es cómo progresar en que los maestros se involucren”, expresó y aseguró que se busca “cómo hacer ese momento de apertura para que ellos se sientan parte del proyecto. Ese es mi diagnostico”. También brindó una visión interesante sobre cuál será el impacto de las nuevas tecnologías en los alumnos, tanto en sus aspectos cultural y social. “Pienso que una de las cosas que hemos buscado como programa que los proyectos se definan como un Proyecto de Educación. Esto lo veo aquí, aunque la tecnología es muy importante, es mas como lo que nos está llevando a repensar la educación”, señaló. Urrea aseguró que este tipo de experiencia las ha visto “en los procesos y en la definición del proyecto. Ese es nuestro objetivo. Concretamente lo que queremos es que se repiense que significa aprender para el alumno y principalmente desde el punto de vista del maestro”. Amplió su interrogante, cuestionando el grado de significación necesario para aprender en un mundo donde la tecnología no es una decisión. “La tecnología ya llego, ya está aquí y pienso que es una responsabilidad de los gobiernos hacerlo de una forma responsable. Eso es lo que vemos aquí”, dijo. Al consultársele sobre el contraste con otros países de Latinoamérica, Urrea destacó la particularidad de cada iniciativa. “Cada proyecto es único. Cada proyecto tiene fortalezas y aspectos que se pueden mejorar. Es importante resaltar, más que comparar las cosas que observamos en La Rioja. Una de las cuestiones mas innovadoras es que se quiera trabajar todos los aspectos de la educación”. Para la especialista es importante este punto “ya que muchos se centran en la primaria o la secundaria. Aquí estamos pensando secundaria, primaria, educación especial, formación de maestros. Esto es una cosa grande que va mas allá de una computadora por cada alumno”. “Es muy bueno que se piense en los maestros y su capacitación para trabajar en ambientes con nuevas tecnologías”, expresó. Respecto a la apropiación de nuevos bienes simbólicos por parte de niños o adolescentes que, en algunos casos no posean los recursos económicos para tener una computadora, Urrea expresó su punto de vista. “Cada niño recibirá una computadora y esperamos que esa computadora se vaya a su casa. Lo que estamos haciendo no es un proyecto educativo solamente sino además es un proyecto donde los computadores van a la casa y lo hacen acompañados de una forma de aprender. Los padres seguramente se van a beneficiar y la comunidad entera”. “Este es un proyecto que seguramente se deberá pensar no tan solo de los niños sino que se debe pensar como de interés provincial que esperamos que el proyecto avance”, expresó. Respecto al objetivo que persiguen Urrea indicó que, desde su perspectiva, la tecnología no es el foco. “Es como la disculpa para repensar la educación. La tecnología llegó a todos los aspectos de la vida, la medicina cambio, la compañías de autos han cambiado; ahora todo es especializado y automatizado”. “En este marco –añadió- la educación no cambió sus procesos y lo que queremos hacer es repensar la educación. Qué significa, las habilidades que el niño conseguirá con la tecnología, las relaciones con principios en los cuales tenía que esperar a procesos mas formales como ser humano y que ahora podrá comenzar a relacionarse”. En relación al futuro Urrea sostuvo que esto programas permiten “repensar el grado de significación del aprendizaje, qué el lo importante de aprender y cuales son habilidades que vamos a desarrollar en los niños para poder habitar en el mundo de hoy”.