UN 28 DE JUNIO, "EL PUEBLO DE LA RIOJA DECIDIÓ ENCONTRAR SU PROPIA VERDAD".

El 28 de junio, hace un año ya, el pueblo de La Rioja – peronistas, radicales, independientes, hombres y mujeres humildes, de clase media, profesionales, amas de casas, jóvenes y empleados públicos – unidos en una verdadera jornada democrática, se expresaron, votando por el cambio y por la esperanza. Decidieron encontrar su propia verdad. El 28 de junio del año pasado, tomaron conciencia que había transcurrido mas de un cuarto de siglo de democracia, con resultados electorales que solo sirvieron para que algunos “dirigentes” se adueñaran del gobierno de la provincia, falseando la voluntad popular con promesas que nunca cumplieron. Hoy ya no existen dudas. Están seguros que después de años de aprendizaje, sus expectativas comienzan a valorizarse en el compromiso de que, entre todos, vamos a hacer el esfuerzo para construir un espacio político y social que le sirva a nuestra provincia para salir del estado de atraso y pobreza de sus hijos, donde se respeten la Constitución y los derechos humanos de todos los riojanos. A un año de las últimas elecciones, están seguros también, como pueblo, que no van a retroceder. Han decidido con principios y dignidad resistir a “La Rioja de los hechos consumados”. No caer nunca más en la trampa, vencer a la trampa. Al atropello y a la vergüenza. Han decidido decirle “BASTA” al mandato del acatamiento, a la resignación y al fatalismo. La dirigencia del viejo orden político se ha quedado sin propuestas y sin discurso, su única respuesta es la ofensa de la dádiva, la violencia del apriete, y el “control”, como los viejos gobiernos totalitarios que el pueblo repudia para que “nunca mas” vuelvan. Es un ciclo que ha llegado a su fin; es un mandato de la historia. En consecuencia, en el aniversario de este día tan memorable, que emergió por la decisión de un pueblo resuelto a recuperar su dignidad, que comenzó a marcar un rumbo distinto para su futuro, reafirmemos juntos el compromiso militante de prepararnos para luchar, y hacer realidad la nueva Rioja, aquella que abriga la esperanza de todo el pueblo. Como en las épicas epopeyas de los montoneros en sus luchas federales, hoy en La Rioja, “Nadie es más que nadie”.