La conciliación obligatoria que debía realizarse este lunes entre la gremial médica y el Gobierno fue postergada para el próximo viernes luego de que representantes de la gremial médica mantuvieran una reunión con la secretaria de Salud Liliana Díaz Carreño. Según se informó desde la gremial médica, la conciliación obligatoria fue aplazada debido a que las autoridades sanitarias aún no pudieron conversar con el gobernador Luis Beder Herrera respecto del pedido de aumento salarial para el sector. Los profesionales de la salud explicaron que como el mandatario se halla de viaje en Canadá acompañando a la presidenta Cristina Fernández, se decidió junto con Díaz Carreño postergar hasta el viernes la próxima y última instancia de la conciliación obligatoria. “Ante el casi seguro fracaso de la conciliación del lunes próximo debido a la ausencia del Gobernador, decidimos postergarla hasta el viernes para ver si durante el transcurso de esta semana Beder Herrera y las autoridades de Salud pueden definir una propuesta y llevarla a la conciliación”, afirmó Rolando Agüero, presidente de la gremial médica. La postergación de la conciliación obligatoria generó cieto malestar e impaciencia entre los profesionales de la salud porque los días pasan y no aparecen las propuestas salariales del Gobierno. “Ya casi estamos en julio y va a hacer casi un año que estamos dando vueltas sobre este tema. El viernes es el último día y si para entonces no hay nada concreto es muy probable que recrudezca el conflicto”, señaló el titular de la gremial médica. Los médicos reclaman tres cuestiones salariales. El principal pedido es el de un aumento salarial sobre el sueldo de bolsillo de aproximadamente 30 por ciento y los otros dos pedidos son un reclamo de incremento sobre el valor de las guardias y otra mejora sobre el plus que se paga por zona desfavorable. En la reunión que los médicos mantuvieron el pasado jueves con Díaz Carreño, el Gobierno ofreció un aumento no remunerativo de alrededor del 40 por ciento sobre el valor de las guardias. Los médicos aún no tienen un postura definida sobre aceptar o rechazar este ofrecimiento ya que algunos representantes del sector se oponen a recibir aumentos en negro. De todas maneras, la gremial médica anticipó que en la conciliación del viernes no aceptará propuestas parciales sino que esperan una respuesta del Gobierno sobre las tres cuestiones salariales reclamadas.
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