Fue ninguneada una, dos y tres veces: recursos, personal, denuncias y la lista continúa. Tuvo mejor imagen positiva que cualquier dirigente local, pero los duros golpes llegaron a los futuros votantes. Por eso, decidió que su futuro esté en Buenos Aires. El Día de la Soberanía Nacional, un feriado más para muchos, ella estaba con Cristina Fernández y Daniel Scioli. Y cuando no está en La Rioja, se la localiza en la Casa Rosada. “Yo la quiero aquí a Teresita”, habría dicho la Presidenta que llegó a oídos de la Casa de Gobierno. Luego por arte de magia apareció una foto de la vicegobernadora con Mario Guzmán Soria y Sergio Casas, aunque más tarde, el lunismo lanzó el PJ Digital desde su multimedio: un grave error político, ya que no fue nadie del bederismo. Pero en el fondo Teresita Luna está tranquila, ya que Cristina cada día más se rodea de más mujeres y ella ocupa un lugar en la agenda presidencial. Seguramente las denuncias de Guillermo Galván serán cajoneadas por la justicia, como otras tantas cuando el avance es políticamente incorrecto. Ya la Nación le aprobó 2.000 programas de empleo de 800 pesos por cuatro años. El listado está en el despacho de Gustavo Luna, que sigue como operador político del lunismo, y que días atrás se lo vio con Ariel Puy Soria, el enviado bederista. Durante la semana que se cerró Carlos Luna estuvo en la Jefatura de Gabinete. No podrán decir que hacer cristinismo no tiene sus frutos. Lo más importante es que Teresita Luna pivoteará entre dos candidaturas: senaduría o diputación nacional. Pero Luis Beder Herrera no quiere a legisladores nacionales que responden a sectores políticos sino a la provincia. Sin embargo, los deseos presidenciales hacen olvidar cualquier frase de la intimidad. El lunismo reconoce que el problema con la Casa de Gobierno se acentuó desde el mismo día que conformaron un multimedio. Ahora el gran desafío de Teresita Luna es recuperar los puntos caídos en los últimos sondeos ante sus socios políticos, que no les caería mal que no lograra el objetivo. Lo que sí es que el lunismo jugaría con lista propia en las próximas elecciones, es decir con Beder Herrera como candidato a gobernador, pero con sus propios candidatos a diputados (en Capital se elige uno solo) y concejales. Todos los recursos llegarían por el mismo sistema cuestionado por Galván: a través de ATN a las cuentas provinciales y luego transferida a la vicegobernadora.
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