El abogado de la diputada Adriana Olima, Santiago Azulay, informó que presentarán cargos en contra de los denunciados por los delitos de privación ilegítima de la libertad (art. 142, inc. 1º), daños (art. 183), desobediencia a la autoridad (art. 239) y asociación ilícita (art. 210) tipificados en el Código Penal argentino; y no descarta hacer presentaciones en otros entes. Los representantes legales de Olima entienden que estarían tipificadas las conductas delictivas en esas normas tanto en referencia a los bienes materiales como así también con respecto a su aspecto físico que los autores intelectuales que “volcaron la infraestructura municipal al servicio de actos de violencia y en desmedro de la realidad”. “La diputada habría sido objeto de los delitos indicados en razón de que por medio de amenazas y vías de hecho se le impidió a la misma que se vaya una vez que había terminado su actividad política, afectando su libertad ambulatoria, al mismo tiempo que se realizaron actos de violencia intolerables en un estado de derecho en contra de la integridad de Olima y de su propiedad”, señaló Azulay. Reseñó que “estos comportamientos delictivos se repiten sistemáticamente, ejecutados por las mismas personas. Hace ya un tiempo basta recordar cuando se incendió la sede social de la diputada y se arrojó veneno sobre los alimentos que se albergaban en el lugar para entregar a familias carentes de Famatina”. En virtud de lo expuesto, el letrado citó que “los hechos de violencia denunciados, ameritan una enérgica y legal reacción de Poder Judicial, que debe garantizarle a los ciudadanos la integridad física y la intangibilidad de su patrimonio”. Asimismo puntualizó que analizan realizar presentaciones ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y la Secretaría de la Mujer, tanto en el orden provincial como nacional, ya que entienden que la legisladora fue objeto de violencia institucional de género. Sobre lo acontecido el lunes pasado, Adriana Olima aseveró que “nunca pensé que esto podía pasar cuando el objetivo de nuestra presencia era para llevar ayuda. Creo que lo que peor me pasó fue ver a toda esa gente del Municipio actuando de esa manera, en un estado vulnerable, que gritaban e insultaban y sacudieron no sólo a nosotros sino a la gente que había ido a recibir los elementos”. “En estos casos no tienen justificación”, afirmó. Al mismo tiempo, ante la consulta periodística, hizo referencia a declaraciones del padre Omar Quinteros quien dijo que Olima “fue elegida para legislar y no para ser asistenta social ni secretaria de Acción Social para que se sienta con la obligación o derecho de responder o ayudar, siempre es bueno ayudar pero ella se vale de esa falacia para imponer su presencia y accionar pro-minero en la cabecera departamental”, a lo que la involucrada respondió “que un párroco diga eso cuando debería hacerse eco de las necesidades de su pueblo y de la gente sin que medie la cuestión política, es inadmisible”. “Quiero que la Justicia empiece a actuar porque ante todo me siento una ciudadana. Ellos (los agresores) comienzan a justificarse cuando no hay motivos para hacerlo ante un hecho de violencia y más cuando hay muchos testigos que vieron no sólo lo que me hicieron a mí sino a otras personas”. En ese sentido reveló que “esto me sirve para reflexionar en todo sentido. Soy madre de tres hijos y cuando vi las piedras y romperse la luneta de mi auto. Esta situación también me lleva a pensar en mi papá que ya perdió otro hijo por una enfermedad. Pero sé que me hace bien ayudar a los demás, soy responsable y comprometida con lo que hago, no solamente ahora como legisladora sino además cuando fui docente”. Ratificó su alineación con la política del gobernador Beder Herrera, por lo que es blanco de constantes agresiones, ya que entiende que éste “trabaja muchas veces a través de mi persona pero él es del departamento y busca su desarrollo y el bienestar de todas las personas sin distinción, lo cual se ve reflejado en el trabajo social, personal y en las impresionantes obras que se hicieron y que demuestran cómo creció Famatina”.
QUIÉN ES QUIÉN
La diputada contó que ayer por la mañana, “me levanté como habitualmente lo hago para hacer mis actividades y hasta pensé en ir a la sesión pero me sentí de nuevo descompuesta y me recosté” y reconoció que “sigo con los controles y tomando medicamentos”, entre los que se incluye la visita al oftalmólogo para revisar la irritación en su visión. Al respecto, agradeció a sus pares de la Cámara Baja que ayer pusieron en debate el tema de la violencia y también del diputado nacional, Javier Tineo que hizo lo propio en el Congreso. Confió que “quiero descansar pero seguro retomaré la actividad. Todos los mensajes que recibí solidarizándose conmigo, me dan fuerzas para seguir trabajando para mejorar al departamento y ayudar a su gente”. Por último, Olima se dirigió al pueblo de Famatina a que “tratemos entre todos de mejorar y proyectar el departamento que queremos, a que se saquen las vendas de los ojos y vean quién es quién”. “Cada uno de ellos, en especial los más necesitados, los que golpean diariamente la puerta de mi casa en busca de ayuda, son los que me alientan a seguir trabajando, me dan energías”, enfatizó.
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