EL GOBIERNO DE LA RIOJA BUSCA POTENCIAR EL DESARROLLO MINERO

El Gobierno provincial, a través de la Dirección de Minería, informó que busca potenciar la capacitación en oficios como alternativa para la generación de fuentes laborales y en ese sentido se adelantó que se ampliarán los cupos de los talleres de Picapedreros y Artesanías en piedra, que se realizan en forma anual en la sede del Taller de Artesanías en Piedra Riojano (TAPIR). Así, demuestra su interés en alentar el desarrollo minero, mas allá del rechazo del ambientalismo. También se conformará una cooperativa de trabajo para poder vender la producción y se pidió que en la obra pública se incluyan materiales de aplicación, lo que significaría generar una importante cantidad de puestos de trabajo para los egresados de estos talleres. Los adelantos y anuncios fueron hechos en forma conjunta por el secretario de Agricultura, a cargo de la Dirección de Minería, Jorge Ortiz y el director de los Talleres de Artesanías, geólogo Carlos Hernández, en ocasión de realizarse esta tarde la entrega de certificados correspondiente a los egresados de los cursos del año 2007 en Picapedreros y Artesanías en Piedras. Ortiz expresó que desde que está a cargo del área, "le dimos un importante impulso a esta iniciativa, especialmente a través de la compra de insumos, ya que el tema de la utilización de las piedras de aplicación como una pequeña industria, puede ser muy interesante". El funcionario remarcó que "la provincia siempre tuvo una tradición en la utilización de las piedras ornamentales, que fue dejándose de lado y ahora se da la oportunidad de retomarlo a través de la capacitación en estos oficios". Ortiz puso como ejemplo la explotación del ónix en la provincia de San Luis, que es una de sus principales industrias, al sostener que "acá podemos hacer exactamente lo mismo, con piedras como el alabastro, que es una piedra de excelente calidad y factura, que podría ser envidiada en cuanto a los trabajos que se hacen, en cualquier parte del mundo". El Secretario dijo que "lo que se apunta ahora es a fortalecer los aspectos vinculados a la organización en pymes, cooperativas, ver de que manera se pueden conformar grupos de trabajo, que no sea solo una terapia, sino que se convierta en una salida laboral interesante" y adelantó que se dará un fuerte apoyo al taller e incluso adelantó que se trabajará para ampliar la capacidad de recepción de alumnos. Por su parte, el director de los Talleres de Artesanías, geólogo Carlos Hernández, explicó que en el año 2000 se terminó de construir y acondicionar el predio y en el 2001 se dio comienzo a los talleres, con el objetivo de capacitar en oficios, tanto de picapedreros como en artesanías en piedra. Los 14 egresados corresponden al taller de artesanías en piedra. Habitualmente ese es el número de personas que se capacitan, porque se pretende priorizar un trato directo con el alumno, haciendo hincapié en la calidad de los trabajos. Además de las limitaciones física que significaría un número mayor. En total se estima que desde sus comienzos, los talleres han permitido la capacitación de unas 100 personas. El funcionario de la Dirección de Minería destacó que el trabajo en la piedra le da un alto valor agregado al material y la idea es tomar los propios de cada lugar y región, donde se puede encontrar una gran variedad de elementos y recordó que antes de poner en marchas los talleres, recorrió la provincia y tomó muestras de lugares cercanos a los pueblos, "que es lo importante, porque incluso se han dado clases también en Villa Unión y Ulapes". "Lo que se busca es que puedan aprovechar los materiales que tiene a la vuelta, utilizando herramientas simples, para dar un valor agregado muy interesante", resaltó. En el caso de los talleres de picapedreros, en general, se trabaja con materiales traídos de la zona que está detrás del dique, además de la laja de Olta, que combina muy bien con estos materiales, "aunque muchas veces depende de la obra que se quiera hacer y en base a eso se buscan los materiales", sostuvo Hernández. Por otra parte, Hernández destacó que lo ideal sería complementar la salida de los egresados de los talleres con otros aspectos como capacitación en formación de cooperativas, pymes y otros elementos que les permitan a los alumnos obtener y asegurar una mejor salida laboral. "Si bien hay alumnos que están trabajando muy bien, no son todos los egresados y ese es nuestro principal desafío de cara al año que viene", manifestó. También puntualizó que mucha gente viene al taller a comprar artesanías para sus negocios, pero al no tener una producción pareja y standard no podemos comprometernos en ventas de mayor volumen. "Lo que se hace con los beneficios que se obtienen es comprar insumos para el mismo taller", afirmó. Hernández adelantó que el año próximo se pondrá en marcha una cooperativa de trabajo, que se va a llamar RUMI, que estará conformada por egresados e instructores, como muestra de lo que se puede hacer para obtener una mejor salida laboral y vender afuera en cantidad.