DESPUES DE LAS ELECCIONES SON MUCHOS LOS QUE BUSCARAN UN PUESTO DE CONTENCIÓN.

Los trajes quedarán para otra oportunidad o para el Salón Blanco de Casa de Gobierno. Las elecciones legislativas han dejado varios desocupados y que buscan que alguien los contenga. Jorge Menem dejará su banca, ya que no consiguió la reelección. Algo similar sucede con Jorge Machicote y Ramón Vera, por el sector quintelista. Los tres fueron candidatos a diputados capitalinos. La actual titular de la Unidad Ejecutora Provincial, Teresita Madera, tampoco quiere quedar afuera; como la legisladora nacional Griselda Herrera, quien deberá regresar desde la Capital Federal. Jorge Menem destacó que seguirán trabajando junto a Basso desde la Legislatura con el mismo empuje e incluso dijo que tratarán de presentar la mayor cantidad de proyectos comprometido durante la campaña, “ya que como dijimos eran propuestas serias y realizables, y la mejor forma de demostrarlo es presentándolas en la Cámara, en mi caso hasta el próximo 10 de diciembre”. Es lógico que tras una elección se produzca una oxigenación de un gabinete, aunque Luis Beder Herrera dijo que no está en sus planes. Pero Carlos Luna y Délfor Brizuela se irán de sus respectivos ministerios (Gobierno y Desarrollo Social), como José Aparicio para representar a Sanagasta en la Legislatura, luego de ganarle al bederista Américo Barrios, otro desocupado. Si se considera a los que integraron las listas supuestamente independientes del poder central, como las colectoras del interior, se podría armar dos gabinetes. En Casa de Gobierno dicen que Beder Herrera elegirá hombres y mujeres que respondan políticamente a su proyecto de gobierno para sumar al nuevo gabinete en formación. Hasta ahora, gobernó con sectores aliados. Entre ellos, el lunismo, que lo criticó y le pidió “modificar el rumbo” tras las elecciones legislativas y ya pensando en 2011, “se rodeará de leales”. El gobernador piensa hacer una modificación de las estructuras del Ejecutivo. La idea sería reducir los ministerios a dos o tres, a su vez con pocas secretarías y direcciones, con el fin de que sean más ágiles y menos onerosos. Si se cumple la idea, la mayoría de los desocupados políticos deberían buscar su futuro laboral en la golpeada actividad privada., algo impensado ante los antecedentes conocidos.