El jueves pasado, la concejala de Arauco, Ruth Borda, aclaró en Aimogasta –como en la Capital- que el ofrecimiento de Luis Beder Herrera para ocupar un cargo en el Ejecutivo no estaba relacionado a un acuerdo con el cuestionado intendente Gustavo Minuzzi. Sin embargo, Andrés Díaz asumirá en lugar de Borda, una abogada con orígen salteño, quien logró la suplencia por el viceintendente Ramón Reyes Quinteros, aunque el dirigente hoy trabaja para el minuzzismo. En la última campaña legislativa, Borda como candidata a diputada hizo campaña con una foto al lado de la vicegobernadora Teresita Luna. Luego el lunismo se encargó de desvirtuar cualquier relación política. Ahora la concejala ya es coordinadora de Producción, un cargo de menor rango, dentro de una estructura en la que no está nombrado un ministro y la cartera está en manos de Javier Tineo. La desaparición de Borda del Concejo Deliberante deja a los tres concejales –aliados al ex intendente Nicolás Martínez- sin margen para avanzar en la investigación por supuestas irregularidades en el municipio, tras que la hoy funcionaria haya sido quien redactó el pedido de suspensión de Minuzzi. En Aimogasta reconocen que la concejala se ha caracterizado por sus posiciones políticas ambivalentes y hoy no es la excepción. La llegada de Díaz tendrá el acompañamiento de los concejales radicales, aliados de Minuzzi, aunque afirman que a fin de año tendrán otra posición con respecto a los manejos del municipio. Así la salvación del intendente tiene nombre de mujer: Ruth Borda, que jugó con el lunismo, con los sectores departamentales y ahora con Beder Herrera, cuyo aliado en Aimogasta es nada más y nada menos: Gustavo Minuzzi.
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