"Estuve conversando con Fernando Rejal y no hay que descartar la posibilidad de formar una alianza y se pueda fundar un Fonza - Rejalismo. En política todo es posible", fueron las palabras que el intendente Lázaro Fonzalida pronunció durante un acto llevado a cabo en Plaza de la Cultura. Las declaraciones del mandatario departamental se enmarcaron dentro de un nuevo capítulo en la vida política del departamento, la cual se ha visto vapuleada por acciones de Gobierno cuyas consecuencias han sido degradantes para la comunidad.La actual realidad política del departamento es confusa e inestable. Fonzalida dice comprender la situación de los empleados municipales afectados por los descuentos, y hasta se atrevió a confirmar que "convenció" al gobernador Luis Beder Herrera para que se restituya el dinero descontado y así poder hacer las pases con el gremio de ATE, que desde hace dos semanas mantiene una vigilia en plaza principal. Por otro lado, el secretario de Hacienda Rodrigo Brizuela y Doria y los concejales Viviana Romero y Ramón Carrizo defienden la decisión de los descuentos y aseguran que fue una disposición del Ejecutivo Municipal. En tanto, el viceintendente Luis Soteras y demás concejales que componen el Concejo Deliberante se mantienen ajenos al conflicto, aclarando que están "al tanto" de lo que pasa pero no se involucran en demasía. Ni qué hablar de los demás miembros del Gabinete Municipal, cuya actitud irónicamente se asemeja a una frase cinematográfica que refiere "perdidos en acción". Lo cierto es que la torpeza con la que se manejó la decisión de descontar los días de paro a casi 300 empleados, dejó al descubierto una trama política donde intereses personales no quedaron ajenos, y en el medio -aprisionados y sufriendo las consecuencias- quedaron los empleados municipales, esos trabajadores que sólo les interesa llevar el pan a su hogar y subsistir en medio de una crisis que se agudiza día a día. Rodeado de un entorno que por un lado se abstiene de colaborar activamente para resolver la situación del departamento y por el otro, comandan acciones estrictas, el intendente Fonzalida intenta no repetir lo ocurrido al ex gobernador Maza; y pretende llegar a cumplir su tercera gestión de Gobierno, es decir, cumplir con su mandato hasta diciembre del 2011. Fonzalida, rodeado de funcionarios ambiciosos, de asesores endeudados y de numerosos conflictos originados por decisiones mal tomadas; busca estrategias que le permitan encarrilar el timón de su gestión de Gobierno. Acudir a formar una alianza con el sector de Fernando Rejal significa para Fonzalida entablar un acuerdo que le permitirá respirar políticamente. Además, el Intendente pretendería acogerse con el sector político rejalista y de esta manera controlar las ambiciones políticas del trío Brizuela y Doria, Romero y Carrizo, según se conoció desde el entorno más cercano del jefe comunal. La contención, fuerza política y apoyo que Fonzalida vería desde el sector rejalista lo llevarían a consolidar una alianza, que para muchos es descabellada, para otros no es sorprendente y para la comunidad, no es más que una nueva jugada política que no mejora el concepto de la gestión fonzalidista.
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