PARA TERESITA QUINTELA "SE VA A CRIMINALIZAR A LOS NIÑOS QUE VIVEN EN LAS VILLAS".

La Cámara del Senado dio media sanción a la ley para bajar la edad de imputabilidad de los menores, con un solo voto negativo. Ahora, se prepara para ser aprobada en Diputados antes de fin de año. La única que se opuso al proyecto fue la integrante del bloque kirchnerista por La Rioja, Teresita Quintela, quien señaló que si se sanciona "se va a criminalizar a aquellos niños que viven en las villas". Para la senadora, "los chicos no toman un arma porque la compren" sino que "alguien se la pone en las manos, y ese alguien nunca aparece, ni en los peores ni en los mejores crímenes". También remarcó que esa ley "retrotrae a tiempos de la dictadura" al tiempo que consideró que los menores "van a ser carne de cañón para las grandes bandas delictivas como ya lo dijo un juez de la Corte". "La violencia de los niños adolescentes en situación de riesgo es nuestra responsabilidad y es una hipocresía penarlos por nuestra falta, en una sociedad que es hipócrita", argumentó la senadora. También señaló que se opone "a la judicialización de estos niños y adolescentes", ya que, según el proyecto que presentó "no tienen un juicio acorde a ninguno de los delitos que han cometido". Antes de aprobarse la media sanción, Quintela había presentado un proyecto en el que ponía énfasis en la creación de un "Tribunal no Judicial y en el sistema educativo al que deben ser sometidos los niños y también, en un régimen de concursos para cubrir cargos". Teresita Quintela atribuyó la delincuencia de los menores a un acto de "catarsis" al señalar que de esa manera "descargan todo su resentimiento, sus malas formaciones, los golpes que la da la vida, los que le dan los padres y la sociedad". Asimismo, afirmó que esos chicos "sufren discriminación" y se desquitan con actos vandálicos. Para la senadora riojana, "la cárcel es la solución más cómoda" y por eso pidió se prevenga "una serie de conductas de los chicos que los llevan a cometer esos delitos bajo ciertos estados y presiones". Además, atribuyó la delincuencia a "una falta de amor, de origen y de cariño", al tiempo que sostuvo que las prisiones "no son la solución para ningún adulto y menos para los menores". "Trabajé durante 20 años en el tema cárceles y veo que no podemos seguir más pagando con nuestros impuestos la deformación total de la gente que en la cárcel recibe un trato infrahumano", indicó. "Estoy convencida de que lo mejor es que trabajen en talleres de carpintería y otros, porque así serían más útiles. En la actualidad, cuando salen o se escapan de la cárcel se vuelven más peligrosos", consideró. Además, precisó que bajar la edad de imputabilidad a los 14 años "no es la solución", ya que "los verdaderos delincuentes van a tomar a chicos de hasta 14 años para que cometan crímenes, vendan drogas y otros".