El gobierno de La Rioja empieza a meter presión al Ejecutivo Nacional para lograr obtener la prorroga de la Promoción Industrial antes de que finalice el año 2009. Recordemos que los diputados y senadores nacionales oficialistas por nuestra provincia, se encolumnaron detrás del gobernador Luis Beder Herrera y votaron por pedido del mandatario a favor del gobierno kirchnerista en leyes claves como la Ley de Medios y el Presupuesto 2010, entre otras. El proyecto que la provincia impulsa para intentar que la Nación renueve el régimen de promoción industrial no será generalizado ni quedará abierto a nuevas radicaciones, sino que apuntará a que las empresas actualmente radicadas puedan seguir contando con el beneficio. A raíz de ello, este lunes volvió a realizar declaraciones a favor de la prorroga de la Promoción Industrial el secretario de Industria, Miguel De Gaetano, quien afirmó que “como Estado estamos expectantes a la espera de una decisión del gobierno nacional” sobre las gestiones tendientes a prorrogar los beneficios. Agregó además que “todas las etapas de gestión han sido cumplidas, habiendo entregado la documentación al secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zanini, para que nuestra propuesta sea evaluada”. De Gaetano precisó también que “unas tres semanas atrás, el gobernador dejó un anteproyecto de decreto ante las autoridades nacionales pero igualmente continúa realizando intensas gestiones” y destacó que el documento “está siendo evaluado y consensuado con los Ministerios de Economía y de Industria de la Nación”. “Nuestro anhelo es que la decisión presidencial se adopte antes de fin de año” y puso de manifiesto que “es persistente la tarea del gobernador Beder Herrera ante todos los estamentos políticos y técnicos de la Nación, para alcanzar un resultado positivo lo más pronto posible”, sentenció el funcionario. Del régimen promocional depende la situación operativa de casi 60 fábricas radicadas en las que trabajan unos 10 mil operarios. Finalmente, De Gaetano sostuvo que el costo fiscal de renovar los beneficios solamente a esas empresas sería de unos 140 a 150 millones de pesos al año, una cifra significativamente menor a la que le cuesta al gobierno nacional otras promociones, como por ejemplo la automotriz.
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