Las administraciones cerrarían sus cuentas con una deuda superior a los 7000 millones de pesos, según estimaciones de una consultora privada. Para fines de 2010, los números de las Provincias arrojarían un balance negativo: 7200 millones de pesos de déficit, a pesar de que se apruebe la coparticipación plena del impuesto al cheque. Así lo advierte la consultora Economía & Regiones, que además precisa que, de aprobarse y regir la coparticipación total del impuesto, las jurisdicciones podrían recibir el resto del año unos $ 6.700 millones de pesos. De esta forma, "el balance arrojaría un escenario donde las provincias sólo corregirían en forma parcial sus desequilibrios actuales y se agravarían los de la Nación", señala el informe, que publica Clarín. Es decir, " la participación provincial en la torta total de los recursos apenas crecería dos puntos porcentuales, ubicándose en un magro 27%, cuando años atrás (1998) alcanzaba el 34%, de modo que no se estaría corrigiendo la distorsión distributiva actual", subrayan desde la consultora Economía & Regiones.
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