Conmemora en Argentina a las víctimas políticas producidas por la última dictadura militar que gobernó el país, recordándose el 24 de marzo de 1976, fecha en la que se produjo el golpe de Estado que depuso al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. Treinta años después del golpe militar, el Parlamento argentino trató un proyecto de Ley enviado por la Presidencia de la Nación, para convertir la fecha del 24 de marzo en un feriado nacional inamovible en el calendario. La democracia retorna al país por las protestas sociales, la presión internacional por las violaciones a los derechos humanos, y la derrota en la guerra de las Malvinas jaqueó al autodenominado Proceso, el que cayó finalmente en 1983, llamándose a elecciones. En ese contexto me considero un hombre de la democracia que reivindica y recuerda a las víctimas políticas de ese tiempo, ya que la democracia permitió materializar a través de los sufragios mi presencia en la intendencia del Departamento Chilecito, prosiguiendo mi carrera ligado a la expresión más acabada de este sistema de gobierno, participando activamente de la vida política e institucional de Chilecito y La Rioja. Apostamos desde nuestro gobierno a la permanencia de la democracia y los derechos que de ella emanan, resumiéndolas en la defensa de las libertadas establecidas constitucionalmente, coincidiendo con la Política de Derechos Humanos en nuestro tiempo convencido de acompañar las decisiones en contra de la impunidad, preservando la memoria, la verdad, la justicia. Cierro este mensaje con una expresión del Premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que contiene nuestro sentir y vocación de hombre de la democracia: “La memoria nos ayuda a iluminar el presente y a generar el futuro en la vida de los pueblos y en nuestras propias vidas”.
jueves, 25 de marzo de 2010
EL DÍA DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA RECORDADO POR EL INTENDENTE FONZALIDA.
Conmemora en Argentina a las víctimas políticas producidas por la última dictadura militar que gobernó el país, recordándose el 24 de marzo de 1976, fecha en la que se produjo el golpe de Estado que depuso al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. Treinta años después del golpe militar, el Parlamento argentino trató un proyecto de Ley enviado por la Presidencia de la Nación, para convertir la fecha del 24 de marzo en un feriado nacional inamovible en el calendario. La democracia retorna al país por las protestas sociales, la presión internacional por las violaciones a los derechos humanos, y la derrota en la guerra de las Malvinas jaqueó al autodenominado Proceso, el que cayó finalmente en 1983, llamándose a elecciones. En ese contexto me considero un hombre de la democracia que reivindica y recuerda a las víctimas políticas de ese tiempo, ya que la democracia permitió materializar a través de los sufragios mi presencia en la intendencia del Departamento Chilecito, prosiguiendo mi carrera ligado a la expresión más acabada de este sistema de gobierno, participando activamente de la vida política e institucional de Chilecito y La Rioja. Apostamos desde nuestro gobierno a la permanencia de la democracia y los derechos que de ella emanan, resumiéndolas en la defensa de las libertadas establecidas constitucionalmente, coincidiendo con la Política de Derechos Humanos en nuestro tiempo convencido de acompañar las decisiones en contra de la impunidad, preservando la memoria, la verdad, la justicia. Cierro este mensaje con una expresión del Premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que contiene nuestro sentir y vocación de hombre de la democracia: “La memoria nos ayuda a iluminar el presente y a generar el futuro en la vida de los pueblos y en nuestras propias vidas”.
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