Los comerciantes agrupados en el Centro Comercial e Industrial de la capital le pidieron al intendente Ricardo Quintela que les financie el pago de las tasas y contribuciones y que gestione ante la Nación la aplicación de un programa que paga 600 pesos mensuales por empleado, con el fin de achicar sus gastos debido a la crisis financiera y la caída en las ventas derivada de la menor actividad comercial por la veda sanitaria y el receso invernal. Según dejó trascender la Intendencia, el jefe comunal tiene la voluntad de acompañar y respaldar al sector comercial porque reconoce que es uno de los más perjudicados por la crisis económica. No obstante ello, el municipio analizará que los fundamentos del pedido sobre la emergencia económica sean sólidos. Entre las solicitudes del Centro Comercial aparece una prórroga en el pago de las cuotas de alumbrado, barrido y limpieza. El municipio ya había dicho que prevé otorgar la prórroga solicitada y se aplicará un prorrateo del monto de las cuotas. En cuanto al plan que financia parcialmente los salarios de los trabajadores, se trata del programa de Reconversión Productiva (REPRO), que ya se aplica en las industrias afectadas por la crisis financiera internacional, especialmente aquí las textiles. El programa tiene como objetivo contribuir a sostener y promover el empleo genuino apoyando la recuperación de sectores privados y de áreas geográficas en crisis. Para acceder a este beneficio las empresas deben acreditar la situación de crisis por la cual atraviesan y además, detallar las acciones a desarrollar con miras a su recuperación y comprometerse a no realizar despidos de su personal. Los trabajadores de las empresas adheridas recibirán una suma fija mensual no remunerativa de hasta 600 pesos, destinada a completar la remuneración correspondiente a su categoría laboral.
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