La Rioja está entre los distritos financieramente mas complicados del país, porque aunque no registra un fuerte endeudamiento, depende en mas de un 90 por ciento de la asistencia financiera nacional. El tema no es una novedad, pero se vuelve noticia cuando se evalúa la situación del contexto general del país. De los 24 distritos, 17 cerrarán este año con déficits fiscales millonarios o deberán sortear problemas financieros importantes. Esa es la conclusión que se desprende de un relevamiento que hizo la prensa nacional en todo el país, que mostró que la crisis internacional impacta en las provincias en dos frentes: el menor envío de recursos por parte de la Nación y el freno a las economías regionales, lo que bajó notablemente la recaudación de cada distrito. Con niveles de gastos fijos altísimos (generalmente en masa salarial), las provincias más grandes tienen menos capacidad de reacción frente a la retracción de los ingresos. A eso se suman las deudas que muchos distritos arrastraban de administraciones anteriores, los reclamos de aumentos salariales para equiparar la inflación y la falta de crédito internacional. El resultado es un cóctel explosivo, que ya obligó a distritos como Buenos Aires, la Capital y Córdoba a pensar en la emisión de un bono para financiar sus deudas. Con un déficit fiscal previsto para este año de 5500 millones de pesos y una deuda pública de 40.000 millones de pesos, la situación bonaerense parece la más complicada. Aunque el presupuesto pautado para 2009 preveía un déficit de 2900 millones de pesos, la realidad casi duplicó esa estimación, y seguramente crecerá, porque los 5500 millones que se reconocen oficialmente no contemplan los inminentes reclamos salariales. En Santa Fe, el déficit será de 510 millones de pesos, el gasto aumentó un 32%, pero los ingresos un 19% y a fin de mes vencerán los 120 días en los cuales el Gobierno frenó el pago de la obra pública. Ante la crisis de las finanzas públicas en Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti demandó a la Nación ante la Corte Suprema para conseguir que le envíen fondos y anunció que colocarán 150 millones de dólares en títulos de deuda. En la ciudad, Mauricio Macri enfrenta un déficit de 1000 millones de pesos y también analiza usar bonos. A los problemas que enfrentan el resto los distritos, le sumó la baja del turismo por la gripe A y las partidas extra contra la pandemia. La rica Patagonia es una de las regiones más afectadas. Salvo Chubut, las demás provincias enfrentan situaciones financieras críticas, con Santa Cruz a la cabeza, que acumula un déficit de 2042 millones de pesos. Su vecina Tierra del Fuego se acercará a los 600 millones de rojo fiscal, Neuquén (con déficit de 400 millones) enfrenta protestas de estatales porque debió liquidar el aguinaldo en cuotas y Río Negro directamente tuvo que pedir plata a la Nación para pagarlo. En Mendoza el gobierno admitió que tendrán un déficit que rondará los 600 millones de pesos y los reclamos salariales de los trabajadores municipales presionan sobre la provincia. Al Norte, en Formosa no hubo ajuste de sueldos y ya hay reclamos de docentes, judiciales y policías, mientras que el gobierno de Jujuy se quejó porque viene recibiendo “20 millones de pesos menos de coparticipación”. En el caso de La Rioja, la provincia no debe afrontar el pago urgente de deuda crediticia, pero su funcionamiento depende cada vez de la ‘caja’ nacional. De hecho, esta semana el gobernador Luis Beder Herrera le pidió al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y al ministro de Economía, Amado Boudou, que se incluya en el presupuesto 2010 los 400 millones de pesos que la provincia recibe por asistencia ‘extra’ por fuera de la coparticipación federal. Gran parte de ese dinero, La Rioja lo utiliza para atender el enorme gasto salarial, que sumando sueldos estatales, subsidios a beneficiarios de planes sociales, haberes de personal contratado, aportes patronales por obra social y jubilación, ronda los 100 millones mensuales.
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