Las estaciones de servicio de todo el país podrían no cumplir con el abastecimiento regular del mercado el próximo fin de semana, debido a un inminente paro de los trabajadores del sector, que exigen a las cámaras empresarias un urgente incremento salarial del 30 por ciento. En medio del fuerte malestar de los consumidores por la suba del 14% en las naftas el último mes, los empleados de las expendedoras iniciarían el jueves un paro de actividades durante 72 horas, afectando el fin de semana. La Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio y Garajes, (FOESGRA) advirtió este lunes que si las cámaras empresarias no presentan una oferta salarial en la mesa de negociaciones el miércoles, la medida será un hecho. Cargar naftas o gasoil ya fue una tarea complicada durante el último sábado y domingo, dado que cientos de expendedoras de la Capital Federal y varias provincias no contaron con esos combustibles debidos a problemas en el abastecimiento. “No hay súper” y “No hay premium” fueron cartelitos que proliferaron -junto a aquellos que indicaban la falta de gasoil-incluso en estaciones que pertenecen a las petroleras YPF, Esso, Shell y Petrobras. Mayores inconvenientes presentaron las estaciones de bandera blanca, quienes vienen denunciando desde varios meses que las petroleras no cumplen con los cupos acordados ante el Gobierno, y acusan “discriminación”. Lo cierto es que las petroleras aumentaron su oferta este año pero sin poder satisfacer el ritmo de crecimiento de la demanda, por el gran crecimiento del parque automotor y por el aluvión turístico del reciente verano. Ahora, en medio de esa crisis de abastecimiento, las estaciones de servicio de bandera blanca y de las cuatro petroleras que operan en el país, podrían no expender durante todo el próximo fin de semana, informó NA. El secretario general de la FOESGRA, Carlos Acuña, opinó que los empresarios del sector saben que el 30% de incremento salarial reclamado “no es caprichoso ni antojadizo sino que, esta destinado exclusivamente para cubrir el alza de precios que padecemos todos los trabajadores argentinos”. Además, el gremialista acusó a las petroleras de hacer “alarde” por todos los medios de “su opulenta rentabilidad y del alza en el consumo y por otro lado intentan poner palos en la rueda cuando los trabajadores reclaman salarios dignos”. En ese marco, Acuña denunció que los trabajadores son los únicos perjudicados porque en los últimos cinco años se perdieron más de 40.000 puestos de trabajo producto del cierre de 3500 bocas de expendios. Mientras tanto, ex empleados de la petrolera YPF anunciaron en Mendoza que cortarán rutas y accesos a destilerías, plantas y puertos si no tienen una respuesta ante su reclamo para cobrar indemnizaciones. Estos ex empleados de la petrolera reclaman el pago de $220.000 por trabajador que la empresa debería haber abonado hace 17 años, cuando el Gobierno de Carlos Menem la privatizó. Los trabajadores que no han cobrado son más de 25.700 en todo el país, según informó el gremio.
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