En los 10 días que restan para la conformación de la nueva Cámara de Diputados y Concejo Deliberante de la Capital, las dos principales fuerzas políticas, como lo son el bederismo y el quintelismo intentan conciliar definiciones de cara a los dos últimos años de gestión que comienzan el próximo 10 de diciembre y que serán vitales para el futuro político, tanto del gobernador Beder Herrera como del intendente Ricardo Quintela. En los últimos días todas las miradas están centradas en lo que sucederá con los futuros cambios que pretendería realizar el Gobernador, algunos obligados como el caso de los ministros de Gobierno, Carlos Abraham Luna y de Desarrollo Social, Délfor "Pocho" Brizuela, quienes, como se sabe van a desembarcar en la Legislatura. Pero hay otros funcionarios de primera línea que estarían en el epicentro de un gran movimiento y que por las circunstancias políticas los cambios podría darse a partir de diciembre y en la que involucraría a gente justamente ligada al sector de Quintela. El hombre, al parecer tendría ganas de renovar el aire y darle un poco de oxígeno a su gestión. Las miradas apuntan hacia el secretario de Obras Públicas, arquitecto Juan José De Leonardi, quien adquirió un protagonismo por demás relevante con la obra de remodelación de la Escuela Normal. Lo llamativo para muchos observadores, que siendo una obra que administra la Provincia esté en manos de un municipal. Algunos consideran que esto sería la antesala para que "Juanjo" desembarque en el Ministerio de Infraestructura, donde el tiempo parece llegar a su fin para Javier Tineo. Algunos allegados a Quintela aseguran que si en estos momentos el Gobernador le pidiera al intendente los servicios de De Leonardi, no habría ningún problema y le abriría el camino para que el arquitecto comience a edificar su futuro en terreno provincial. Para abonar esta tesis un estrecho colaborador quintelista confió a El Independiente que "cae de maduro, el razonamiento lógico indica que si el Gobernador le encargó los trabajos de la Normal, los días de Tineo son contados. Entonces no quedaría otra opción y sería inminente la llegada de De Leonardi al área de Infraestructura". Más aún, hay quienes escucharon de boca del mismo Quintela decir que "por supuesto lo cederemos", pero también trascendió que habría que "ver si Beder le da margen para que Juanjo pueda generar una política de obras públicas y que no le maneje el ministerio desde el Ejecutivo". "No tengo ningún problema de cederlo a Juanjo" habría confesado Quintela a quienes le plantearon esa posibilidad. En concreto los cambios que introduciría Quintela en su gabinete estarían ligados a las necesidades de recambio que viene pergeñando el Gobernador y que tendría como referencia temporal el mes de diciembre. En medio de este clima, el jefe comunal también sigue de cerca lo que podría suceder entre sus colaboradores. Uno de ellos, y que estaría con un pie en la casona de la calle Santa Fe, es Armando Molina, quien ocuparía una vez más la secretaría General, hoy vacante. Un tema que nadie lo niega, que todos lo comentan y que sólo restaría la decisión final del jefe comunal. También podría ocurrir que Molina siga en su puesto en el Concejo Deliberante. El intendente capitalino permanece en Buenos Aires realizando gestiones oficiales y de paso un tratamiento para dejar de fumar. Quintela tiene previsto regresar hoy a esta capital y mañana estará retomando la conducción de la intendencia que estuvo en manos del vicepresidente 1º, Enrique Escudero. Mientras lucha contra la adicción al cigarrillo, Quintela aprovechó en el área de Economía de la Nación para destrabar el trámite de algunos fondos que estaban congelados. Esas gestiones tuvieron sus frutos pues logró, según aseguró el propio Quintela, obtener recursos para continuar con las obras de las avenida Juan Ramírez de Velasco y René Favaloro. Ambas sumarían alrededor de 1.600.000 pesos.
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