La gestión de Beder Herrera, desde que asumió la Gobernación en marzo del 2007, produjo un incremento en el gasto salarial de los empleados de planta permanente y temporaria de la Administración Pública provincial y municipal del 100 por ciento. El dato significativo surgió del análisis del costo que insumieron en las arcas del Estado provincial los distintos incrementos y adicionales que dispuso el Ejecutivo desde el tercer mes del 2007, cuando el gasto en materia de sueldos de los alrededor de 40 mil empleados públicos (plantas permanente y temporaria) era alrededor de 55.800.000 pesos mensuales. Con el aumento otorgado recientemente y que según el Gobierno tuvo por objetivo blanquear algunos ítems para mejorar el salario y beneficiar a los que menos cobran, con dinero que vaya al bolsillo, el gasto de la masa salarial se fue a 99.500.000 pesos mensuales, lo que significó un aumento del 82 por ciento respecto a marzo del 2007. También debe mencionarse que el aumento de los sueldos fue de la mano con el incremento del costo de la vida, tales como los aumentos en los productos de la canasta familiar, combustible, servicios, entre otros. A esto debe sumarse el adicional no remunerativo denominado quincenita que alcanza a la totalidad de los trabajadores (excepto docentes) dispuesto desde julio de 2007 con un monto de 150 pesos, luego llevado a 250 pesos y que en la actualidad se pagan 350 pesos. Con este adicional, el gasto de la masa salarial del Estado subió a 109.600.000 pesos mensuales que, comparado con marzo del 2007, significa un incremento del 100 por ciento. Además de acuerdo al informe, el Estado eroga por mes otros 13.700.000 pesos que se destinan al pago de obligaciones “salariales” de cerca de 30 mil beneficiarios que tienen el carácter de contratos, pasantías, becas, tutorías, planes sociales, entre otros Estas 30 mil asistencias, más los 40 mil sueldos de planta, suman lo que el Gobierno considera los 70 mil “sueldos” que la Provincia afronta mensualmente –en tiempo y forma- y que significan un costo total de poco más de 123 millones de pesos. El último incremento dispuesto a la generalidad de los empleados públicos está garantizado en el presupuesto 2010, donde el costo salarial total en ese ejercicio será de 1.542.041.051,71 pesos (un 38% más que en 2009). Esto significa que un 72 por ciento del presupuesto se destina a atender todas las obligaciones salariales de la Provincia. Se destacó en este sentido el impacto anualizado de los distintos aumentos otorgados y las recategorizaciones dispuestas durante el 2009 que significaron una suma que supera los 421 millones de pesos en el 2010. A esto se agregan otros 4 millones de pesos incluidos en el presupuesto que asegurarán el incremento de 150 pesos otorgado a la planta de contratados del Estado. También considerados gastos salariales, se prevé en Contratos, 25.932.487,64 pesos (un 17% más que en 2009); y en Programas Sociales 5.612.232 pesos, durante el ejercicio 2010. El informe suministrado por el Ministerio de Hacienda dio cuenta que desde marzo del 2007 a la fecha se produjeron varios incrementos en los adicionales y blanqueos de conceptos salariales que significaron una sustancial mejora en los sueldos, saliendo de conceptos No Remunerativos para incorporar bases Remunerativas que tiendan a beneficiar a aquellos empleados con mayor antigüedad para lograr una jubilación más digna. Asimismo, la Provincia comenzó a aplicar en julio del 2007 un inédito sistema de pago adicional que le permitió a los trabajadores contar con un ingreso extra a mediados de cada mes en una suma fija que en su momento fue de 150 pesos, luego llevada a 250 pesos y que en la actualidad alcanza los 350 pesos. Así también, deben considerarse en este período de poco más de dos años, los incrementos dispuestos en los sueldos de los docentes con reivindicaciones después de muchos años y que permitieron sostener el sistema educativo en la Provincia beneficiando al universo de alumnos que por primera vez en muchos años tuvieron los 180 días de clases necesarios. Asimismo se destacó la reinvidicación salarial a los sectores de la Salud y Seguridad, con lo cual buscó consolidar las políticas fijadas por el titular del Ejecutivo para garantizar la prestación de estos servicios esenciales. El otro elemento fueron las recategorizaciones que se otorgaron durante los últimos meses con el criterio de beneficiar a los empleados de mayor edad y antigüedad que no recibían ascensos desde hace más de diez años y con el mismo objetivo de poder brindarles una jubilación digna.
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