Consideró Grasselli que "hay gente que se sintió dolida –por los controles-, pero debemos saber que hay gente que trabaja y brinda su apoyo. El Gobierno y Salud Pública apoyan a todos los empleados que están trabajando por la gente, esto hace a que seamos inflexibles con los que no trabajan; que sea una ley pareja para todos y que se castigue al que no trabaja". Señaló que "son muchos los rumores que avanzan para desestabilizar, crear conflictos, problemas y malestar entre los profesionales de la salud, el Gobierno sabe que hay muchos profesionales que atienden, pero se continuará con el control y la supervisión de los que no cumplen". Con respecto al trabajo de la Unidad de Control Interno (UCI), el funcionario dijo que "toda investigación sigue su marcha, no se van a frenar los expedientes de control, porque no se puede hacer, sería ilegal. Cada uno hará su descargo, se llamarán a las partes en conflicto para ver porqué no estuvieron en sus lugares de trabajo". Explicó que "la UCI es un órgano que sirve de contralor, eleva un informe y después se hacen las salvedades correspondientes. El Gobierno es muy respetuoso de todo eso y las salvedades que se tengan que hacer se harán. Se hacen los controles, se hará la supervisión y se verá cuál era la metodología de trabajo que tenían y se castigará a los que no trabajan".
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