miércoles, 9 de abril de 2008

EL GOBERNADOR DE SAN JUAN DEFENDIO LA POSTURA TOMADA POR SUS PARES DE LA REGION EN EL RECLAMO DE LA COPARTICIPACIÓN.

Gioja aseguró que habla tanto en su nombre como en el de sus pares de Mendoza, Celso Jaque, y La Rioja, Luis Beder Herrera. Y cuestionó con dureza a los que antes respaldaban y ahora critican al Ejecutivo nacional El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, se está quedando cada vez más visiblemente sólo en el enfrentamiento que mantiene con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, por las diferencias que manifestó sobre la forma en la que se manejó el conflicto con el campo. Para que no queden dudas de con quién están, los mandatarios de San Juan, José Luis Gioja, y Salta, Juan Manuel Urtubey, anunciaron explícitamente su apoyo al Gobierno. El martes había tomado distancia el entrerriano Sergio Urribarri. El sanjuanino, además, aseguró que hablaba tanto en su nombre como en el de sus pares de Mendoza, Celso Jaque, y La Rioja, Luis Beder Herrera. "Cuando el barco se empieza a mover, empiezan a saltar las ratas", dijo Gioja sin aclarar a quién se refería específicamente. El sanjuanino evitó mayores malentendidos al cuidarse en modificar la frase popular, que, en realidad, afirma que las ratas huyen "cuando el barco se hunde". En declaraciones que formuló en la reapertura de la bodega Resero, el mandatario sanjuanino aseguró que tanto él como Beder Herrera y Jaque creen que "hay que defender este proyecto político". Por su parte, Urtubey difundió un comunicado para desmentir las versiones sobre una reunión de gobernadores para tratar el tema del campo y aclarar expresamente que no coincide con las declaraciones de Das Neves y que tiene "una excelente relación con todo el gabinete nacional". El chubutense mostró en los últimos días signos de distanciamiento del poder central. En Rawson dicen que dejó esperando en el teléfono al jefe de Gabinete, en la que sería una "devolución de gentilezas". Das Neves ya señaló que, si fuera su ministro, ya habría echado a Fernández. Por ahora, el jefe de Gabinete eligió no responderle. Al menos en público.

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