lunes, 26 de abril de 2010

CULMINÓ LA COSECHA DE UVA.

El comunicado oficial llegó sobre el filo del fin de semana: en San Juan, La Rioja y Salta, la cosecha ya se dio por finalizada, mientras en Mendoza, Río Negro, Neuquén y Catamarca se ingresa en la última semana para la recolección de las uvas. No quedan dudas de que se trató de una cosecha atípica porque hubo demoras en la maduración, lo que generó preocupación por el grado alcohólico. Pero hay un hecho concreto: los números de los pronósticos dados a conocer por el INV se acercaron muchísimo más a la realidad que aquellos que lanzaron algunos agoreros, que habían llegado a anticipar que San Juan no alcanzaría los 4,5 millones de quintales (se llegó a los 5,6 millones) y que en Mendoza habría mucha menos uva, siendo que ya se han superado los 16 millones de quintales. Con esas cifras también puede hablarse del mosto. Si bien Mendoza no hará el mismo porcentaje que hizo San Juan, en términos de litros está igualado, porque hay que recordar que nuestra provincia compensa el menor porcentaje con las exportaciones y debe recordarse que desde Mendoza sale el 80 por ciento del vino que se vende en el exterior. De todos modos, algunos dirigentes consultados consideraron que es "muy probable" que sobre el final se produzca un aumento en el mosto fabricado porque se produjo un incremento en los precios internacionales. Se indicó sobre el particular que el valor de la tonelada está alcanzando los 1.200 a 1.300 dólares, lo que motivó que se llegara a pagar 1,20 el sulfitado. Ello provocó que muchos productores consideraran que, una vez abastecida la uva blanca como insumo de los tintos, era más conveniente hacer mosto, por el cobro inmediato. En otro orden, cabe señalar qué ocurrió para que se extendiera la fecha de finalización de cosecha. Desde el mismo INV se indicó que recibieron numerosos pedidos de parte de los productores, que debieron demorar la vendimia por dos factores: el problema del grado alcohólico y la carencia de cosechadores. Este último aspecto debería ser abordado para la próxima oportunidad, con la suficiente antelación. Sucede que, como las asignaciones "universales" se dejan de percibir cuando se produce un alta en el CUIT, la gente no confía en que vuelvan a dárselas. Por ese motivo prefieren no trabajar o hacerlo, pero en negro, lo que les genera inconvenientes en la contabilidad de las bodegas. En ese marco, es muy factible que, de no modificarse la situación, el año que viene vuelva a presentarse el mismo inconveniente. El grado alcohólico fue otro de los temas que ganó las mesas de conversación de los sectores vitivinícolas. En este caso hubo coincidencias en señalar que, al haber un muy bajo stock de vinos "viejos" y como el grado surge de un mix entre los caldos nuevos y los anteriores, es muy factible que el grado definitivo se acerque al que surja de la actual cosecha. Hasta el momento, los datos proporcionados por el propio INV indican que en Mendoza se dan 12,69 para las blancas y 13,16 para las tintas, con un promedio de 12,80. En San Juan, 13,04 para las blancas, 12,92 para las tintas y 12,74 para las rosadas, con un promedio de 12,86. "Como están tan cerca los grados, es muy difícil que surjan discusiones", señaló una fuente consultada. En el caso del color, se advierte que, con el "pase" de blancos a tintos, no surgirían mayores problemas con los vinos genéricos, pero sí pueden presentarse en los varietales y es aquí donde se encienden algunas luces de alerta, especialmente en los malbec, que pueden llegar a escasear, como señalamos en su oportunidad. Pero es un tema que puede seguir en discusión porque si bien se determinó que el color se definirá al finalizar la cosecha, "con los números en la mano", también debe recordarse que las propias proyecciones realizadas por el organismo nacional determinan que se llegará "muy justo" o directamente no habrá vino tinto para cubrir la demanda. Es por eso que, si bien no hay una discusión a nivel público, las opiniones siguen surgiendo por debajo de la superficie. En ese marco, debe recordarse que dos de las principales entidades, la UVA y Bodegas de Argentina, sostienen que debería bajarse el índice de color a 400; los bodegueros y viñateros del Este no anticiparon opinión hasta conocer las cifras y la Asociación de Productores en Acción sostiene que debe aumentarse. De todos modos, es una decisión que debe surgir desde el propio INV y es este organismo quien debe decidir, dejando de lado cualquier tipo de presiones. Hay versiones que sostienen que esas "presiones" podrían surgir de parte de quienes tienen uvas tintoreras y ante ello quienes defienden lo contrario indican que "es un tema preocupante porque muchos empujan los precios hacia arriba, mientras desde la Secretaría de Comercio están aplicando precios máximos, con lo que ese cóctel puede convertirse en una bomba difícil de desactivar...". Dos temas también ganaron la semana en los ámbitos vitivinícolas. El primero de ellos: un proyecto presentado por legisladores nacionales por Mendoza, hace referencia a crear un fondo de protección para pequeños y medianos productores para subsidiar la colocación de malla antigranizo, el que estará conformado por el 50% de lo recaudado en concepto de retenciones a las exportaciones, el aporte de las provincias y el de entidades nacionales e internacionales. Lleva las firmas de Ricardo Mansur, Sergio Pinto, Omar Félix, Jorge Alvaro y Mariana Juri. "Hubo una ley, en cuya redacción participaron todos los partidos políticos y se acordó que la Coviar centralizara el manejo de los fondos que surjan de la propia industria, para impulsar esencialmente la integración de los productores", dijo una fuente, la que agregó que "el tema del 2,5 por ciento corresponde a la industria, porque surge de las retenciones que se hace a las exportaciones y nos preocupa que hayan presentado un proyecto sin habernos consultado previamente y paralelamente se deje de lado la intención de la Coviar para integrar a los productores". Por ese motivo, desde la entidad pedirán una reunión a los legisladores para consultarles los motivos por los cuales presentaron el proyecto. El tema final es para la preocupación que generó en la industria lo sucedido días pasados con la actitud del gremio de Camioneros, que no permitió el ingreso a una planta vitivinícola de Maipú. "Son muchos quienes quieren meterse en nuestra actividad. Por un lado está el Renatre, que en el fondo quiere quedarse con la negociación colectiva y que nos obligará a discutir los temas en Buenos Aires; por el otro aparece el gremio de los Camioneros que está avanzando sobre distintas actividades y ahora lo hizo con la nuestra. Es por eso que debemos estar alertas y no dejarnos presionar", destacó una fuente.

No hay comentarios: