lunes, 26 de abril de 2010

DATOS DE LA INFLACIÓN DEL 30% ENTRE LOS POSTERGADOS.

La inflación para los sectores de menor poder adquisitivo rondará este año un 30%, mientras que para los segmentos medios y altos no superaría el 23%, según un análisis distribuido por el Banco Ciudad sobre el fenómeno que sus economistas denominan de “inflación dual”. La brecha responde a la aceleración de los precios registrada en el rubro Alimentos y Bebidas, que afecta especialmente a los más pobres. El informe utiliza datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de FIEL, que detectó una tasa de inflación del rubro Alimentos y Bebidas del 34,2% interanual en marzo. La variación mensual del rubro creció “a un ritmo explosivo” del 6,3%, según el Ciudad, y aportó dos puntos porcentuales al índice general de inflación. El centro de estudios Buenos Aires City, dependiente de la UBA, calculó que los alimentos y bebidas aumentaron un 4,6% mensual y alcanzaron al 34% anual. Por su parte, el IPC medido por la provincia de Santa Fe arrojó que alimentos y bebidas crecieron 30,4% anual; en tanto que el que confecciona la de San Luis marcó una suba de 36,3% en el mismo rubro. Para el vapuleado INDEC, ese ítem mostró una aceleración a partir de febrero y en marzo subió dos por ciento mensual y 13,5 anual. “Es decir, un tercio de la inflación que registran los privados”, destacó el Ciudad. El informe destaca que, según datos del IPC-San Luis, desde 2006 la canasta del decil (10% de la población) más pobre subió 97%, mientras que la del más rico lo hizo en 81 por ciento. “Es probable que esta brecha sea aún mayor en Capital Federal y el GBA, regiones masivamente beneficiadas por el congelamiento y los subsidios tarifarios y energéticos y los controles aplicados a los precios de los combustibles, con mayor peso relativo en la canasta de consumo de los sectores medios y altos”, remarca el trabajo. Para el Ciudad, en marzo hubo “un aumento mayor en las segundas marcas (de alimentos), precisamente a las que se está volcando mayoritariamente el público para tratar de ahorrar en sus compras”. Las mayores subas “se dieron en productos frescos como tomates, zanahorias, pimientos, cebollas, en el asado de primera calidad, y en lácteos”.

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