Fueron dos apretones de manos y las fotos correspondientes con dos gobernadores de provincias acuciadas por el déficit y la falta de recursos, según el diario La Nación. En las últimas 48 horas, cargadas de recorridas y encuentros incesantes, Francisco de Narváez visitó La Rioja y Catamarca, con un objetivo que ya es casi una obsesión: mostrarse como una figura de alcance nacional con aspiraciones presidenciales intactas. En Catamarca, este viernes, De Narváez se encontró con el gobernador, Eduardo Brizuela del Moral, alejado de la Casa Rosada y cercano al vicepresidente Julio Cobos. "Expresamos a sectores distintos de la política, pero tenemos la responsabilidad de representar a nuestro pueblo y de resolver los problemas de la gente. Esto es lo que nutre a la vida política: el diálogo, la búsqueda de consensos y recuperar valores como el progreso", afirmó De Narváez, tras la reunión en la Casa de Gobierno catamarqueña. El llamado al diálogo había sido formulado el día anterior en La Rioja, durante el encuentro con el gobernador peronista Luis Beder Herrera, hombre alineado con la Casa Rosada pero que ha mostrado, más de una vez, diferencias con el kirchnerismo. Entre reuniones con empresarios, políticos y recorridas por barrios carenciados de La Rioja y Catamarca, De Narváez dejó en claro su apoyo a las modificaciones al impuesto al cheque, motivo de polémica entre gobernadores aliados y distanciados del oficialismo. "Hay que votar (en la Cámara de Diputados) la reforma a la ley del impuesto al cheque para coparticiparlo y darle a cada provincia lo que se merece", afirmó en Catamarca. "Cada provincia tiene que tener autonomía para redireccionar la promoción industrial; son las autoridades provinciales las que conocen las necesidades de sus territorios", afirmó De Narváez, luego de su encuentro con Beder Herrera. Los dos días en las provincias del noroeste argentino sirvieron también para tejer lazos con eventuales aliados futuros. En La Rioja, por caso, De Narváez y su comitiva (que incluyó a José Pepe Scioli y el legislador porteño Daniel Amoroso) se reunieron con la ex diputada Alejandra Oviedo y un puñado de dirigentes del peronismo riojano. Oviedo, suplente de Carlos Menem en su banca del Senado, está cada vez más cerca de sumarse al trabajo a escala nacional que De Narváez puso en marcha desde que derrotó a Néstor Kirchner en las elecciones legislativas de junio último. "Los peronistas del interior del país ven en Francisco a una figura alternativa para el período que viene y nos piden que no le pongamos límites geográficos a su crecimiento", afirmó Amoroso a La Nación, en referencia al encuentro con Beder Herrera. La decisión de dar la batalla interna a Kirchner en el PJ sigue en pie. Sin descuidar la provincia de Buenos Aires y para mostrar que su ambición presidencial sigue intacta a pesar de sus impedimentos judiciales, De Narváez tomará en las próximas horas un avión hacia España. A partir del lunes, y de no mediar algún cambio de última hora, sostendrá allí reuniones con referentes políticos, gremiales y empresariales de ese país. Como un candidato presidenciable.
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