PRESENTAN EL PLAN OPERATIVO PARA REDUCIR LA MORTALIDAD MATERNO INFANTIL.

En el marco de las acciones conjuntas que realizarán el gobierno nacional y provincial para reducir los índices de mortalidad materno-infantil, se dio a conocer el Plan Operativo del Ministerio de Salud de la Nación. Teniendo en cuenta que en nuestro país, los resultados de la salud materna, infantil, de los adolescentes y de las mujeres no son aún satisfactorios, con respecto a las tasas de mortalidad de otras naciones de la región, en el Consejo Federal de Salud, reunido en noviembre de 2.008, los ministros acordaron la puesta en marcha de líneas de acción sobre esta problemática y en ese contexto, el Ministerio de Salud de la Nación elaboró un Plan Operativo para la reducción de la Mortalidad Materno Infantil, de la Mujer y los Adolescentes. La propuesta, impulsada por el ministro de Salud de la Nación, Juan Luis Manzur, a través de la Secretaría de Promoción y Programas Sanitarios, se centra en detectar las principales causales que desencadenan la muerte de mujeres, adolescentes, niños y niñas de nuestro país para actuar sobres ellas. Se trata de focalizar en los procesos de gestión, recursos humanos, insumos e infraestructura que resulten un obstáculo para la correcta atención de la población en cada provincia. Esta tarea implica el trabajo coordinado y articulado entre el Ministerio de Salud de la Nación y los ministerios provinciales, con la convicción de que es una tarea que debe realizarse en conjunto para lograr disminuir las tasas de mortalidad materna infantil, de la mujer y el adolescente. El plan se potencia con las múltiples estrategias ya existentes que han puesto en marcha las distintas jurisdicciones para incidir en el mejoramiento de la salud de las mujeres, adolescentes y niños/as; como por ejemplo promoción de la lactancia materna, aseguramiento de las condiciones obstétricas neonatales esenciales, maternidades centradas en la familia , estrategia de alta conjunta, regionalización hospitalaria, mejoramiento de la información y vinculación en los distintos niveles de atención, etcétera. Asimismo plantea como objetivos generales, la reducción de la mortalidad infantil en sus dos componentes, neonatal y postneonatal; reducción de la mortalidad materna; reducción del embarazo en la adolescencia no planificado; reducción de la incidencia y mortalidad por cáncer cérvico uterino y, reducción de los egresos hospitalarios por aborto. Las actividades de este plan están centradas en los niños, las embarazadas, las mujeres y los adolescentes; y la población objetivo esta constituida por los niños y niñas menores de un año, entre ellos los prematuros con un peso de nacimiento menor a 2.000 gramos, en función de su mayor riesgo de muerte. El plan también se enfoca en las mujeres en edad fértil, entre los diez y cuarenta y nueve años, especialmente en adolescentes y/o embarazadas; y en las mujeres en mayor riesgo de cáncer cérvico uterino entre treinta y cinco, y sesenta y cuatro años. De igual manera se aclara que, si bien el plan esta destinado a la reducción de la mortalidad, las acciones encaradas redundaran en una mejora de la salud de la comunidad en general. En cuanto a la metodología de trabajo trazada, el punto de partida esta dado en el acuerdo político institucional entre los gobiernos provinciales y el Ministerio de Salud de la Nación, mediante el cual se propone continuar un proceso de acompañamiento de la nación a las provincias, con asistencia técnica y capacitación en servicio; sumar a todos aquellos actores involucrados directa o indirectamente con todos los niveles de atención, además de otros programas vinculados y; generar espacios para la definición conjunta de problemas y el diseño de propuestas de solución. A nivel nacional se conformará un equipo de salud por provincia, compuesto por las distintas áreas y programas materno-infantiles, de la mujer y el adolescente, encargado de realizar el seguimiento del proceso. Por último, entre las intervenciones planteadas por el Plan Operativo, se encuentran el monitoreo, la evaluación y la devolución a las autoridades políticas, con la expectativa de cambios en las políticas de salud, así como el establecimiento de nuevas metas.