viernes, 23 de abril de 2010

DE NARVÁEZ EN LA RIOJA LEVANTÓ PÓLEMICA Y GENERÓ RISPIDECES ENTRE LOS DIPUTADOS BEDERISTAS.

Con Francisco De Narváez como agasajado, un asado al mediodía y una cena en un restoran de Facundo Quiroga y San Martín fue el marco de las definiciones políticas que tomará la vieja guardia, especialmente en la Legislatura. Así la llegada del diputado nacional, quien tiene aspiraciones en la provincia de Buenos Aires, como en todo el país, provocó que el ajedrez político muestre las piezas que se empezarán a jugar en la provincia. Alejandra Oviedo sirvió un asado en su casa y allí fueron los integrantes de la vieja guardia de la Cámara de Diputados, como así también “invitados especiales”. En la misma mesa con De Narváez, el jueves al mediodía coincidieron además de la legisladora chepeña, los siguientes diputados: Nicolás Martínez, Oscar Chamía, Juan Pedro Cárbel, Fernando Rejal, Juan Carlos Vergara, y hasta Néstor Bosetti. De esa forma, dejaron solo al bloque en la sesión ordinaria. En el asado, escucharon una frase de Francisco: “Lo que no podemos permitir que el peronismo pierda” en las próximas elecciones. Y pidió: “Tenemos que dejar de lado los proyectos personales”. Así el diputado convocó a todos los sectores alejados del kirchnerismo. En el plano local, Bosetti y Martínez han dado señales de contactos duhaldistas y los comensales coinciden que el peronismo disidente tendrá un solo candidato a presidente. Es decir, que habrá caminos similares para el peronismo disidente con Eduardo Duhalde y Francisco como las cabezas visibles. Todos los integrantes de la vieja guardia remarcan: “Bajo del paraguas de Beder todo, sin el paraguas de Beder nada”. Por eso, se encolumnan detrás de la reelección del gobernador. Aunque el bloque oficialista que encabeza Mario Guzmán Soria asegura que no hay fracturas, critican a Oviedo por su protagonismo, tras la llegada de Francisco, pese que el propio Beder Herrera lo recibió en su despacho político. En la próxima reunión de bloque, le pedirían explicaciones a la chepeña y hasta impulsarían su expulsión. Es una jugada muy arriesgada y habrá qué saber cómo lo tomaría la Casa de Gobierno. La vieja guardia cuenta con un referente como amplia trayectoria dentro de la Legislatura, como es Chamía, que cada palabra es escuchada atentamente por sus pares. Ahora sin De Narváez en las calles riojanas, quien fue a las confiterías, parque industrial, supermercados, encuentro con empresarios y dirigentes, también el bloque avanzaría con sus disgustos hacia los comensales de la casa de Oviedo. Si sucede, habrá un nuevo bloque oficializado, que trabajará para Beder, pero no para Guzmán Soria. Al gobierno no le parece mal, ya que hay equilibrios. Otros dicen que es peligroso.

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