La informalidad laboral en la Argentina es un viejo de tema que goza de plena vigencia a pesar que el país está mejorando su clima económico y muestra índices de desempleo por debajo de los dos dígitos. Los responsables de Trabajo de 15 de las provincias que asistieron este jueves a las deliberaciones en San Juan contaron la realidad en sus distritos. Los que dicen que bajó. Las provincias de Neuquén, Tierra del Fuego, Chubut, San Luis, La Pampa y Tucumán aseguran que si bien los "todavía son altos" han bajado sensiblemente en los últimos años el trabajo no registrado. "Estamos en un 20%, lo que consideramos bueno porque teníamos hace un par de años atrás valores muchos más altos", dijo Ricardo Fernández, subsecretario de Trabajo de Neuquén. Otro de los funcionarios que sacó pecho a la hora de referirse al bajo índice de trabajo informal en su provincia fue Marcelo Echazu, ministro de Trabajo de Tierra del Fuego, quien aseguró que "es la provincia que tiene menos trabajo en negro del país, es un índice que anda entre el 14 y 15%. El trabajo en negro existe en la actividad turística o empresa maderera, pero ocupan poca cantidad de gente". Los que dicen que subió: Funcionarios de Jujuy, Corrientes, Chaco dicen que venían mal y los impactó fuerte la crisis financiera. "Es un flagelo, teníamos un 45% de trabajadores en negro y no hemos hecho gran cosa. Hoy tenemos un 40%", se sinceró Enrique Paredes, subsecretario de Trabajo de Chaco. Casi un calco es la situación de Corrientes, según cuenta Laura Cristina Vischi, la subsecretaria del área: "Es muy alto, tenemos un 50% de trabajo en negro, sobre todo en las zonas rurales, donde nos resulta mas difícil entrar a los lugares e inspeccionarlos. De cualquier manera, lo que venimos haciendo hace unos años es no perseguir a los empleadores, sino darles tiempo suficiente para que puedan blanquear a sus trabajadores". Los que dicen que les cuesta: Las provincias de Rio Negro, Entre Ríos, Buenos Aires, Salta, Córdoba y La Rioja señalan que se "les es complicado bajar los guarismos de informalidad laboral". Ricardo Ledo, de Río Negro, dijo que "tuvimos una evolución bastante pronunciada desde el 2004 hasta el año pasado que llegamos a un 16% de trabajo no registrado. Pero hemos visto este año alguna regresión en ese sentido en algunos estamentos de la fruticultura o el turismo, se es difícil reducirlo más cuando hace unos meses estabamos en una crisis". Los índices de trabajo en negro de Buenos Aires vislumbran valores similares a la media nacional: "El año pasado sufrimos un embate por la crisis del cual salimos bien parados. Pero reducir el trabajo en negro es una deuda por la cual seguimos trabajando y que vienen desde hace unos 10 años. Hoy Buenos Aires tiene un 30% de trabajadores no registrados", aseguró Pedro Cedres, subsecretario de Empleo y tío del ex jugador de Boca y River, Gabriel Cedres.
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