UNOS 50 MIL FIELES VISITARON EL SEÑOR DE LA PEÑA.

Casi 10 mil vehículos de todo tipo llegaron este viernes al Señor de la Peña, según el informe hecho por las autoridades responsables del tránsito en la zona. El culto al Señor de la Peña es una devoción a Cristo que se practica en el norte de la provincia de La Rioja y zonas aledañas, particularmente el Viernes Santo, cuando miles de peregrinos llegan al lugar para rezar, agradecer favores recibidos y pedirle ayuda a Dios. Este año, como en otros años, visitan la “piedra” unos 50 mil creyentes. Riojanos, catamarqueños y turistas de distintas regiones del país y del exterior, visitan el lugar para tocar el rostro de Cristo dibujado en la piedra. Propiamente se trata de una enorme roca cuyo perfil tiene innegablemente la fisonomía de un rostro humano que, para los riojanos creyentes, es el de Cristo. Por eso se habla del Cristo Riojano. Porque todo el mundo tiene imágenes de Cristo, en el pesebre de Belén, en la última cena o en la cruz, Corazón de Jesús, etc. Pero sólo los riojanos pueden darse el lujo de decir que eligió las rocas de sus cerros para tallar su rostro, y con rasgos diaguitas, los antepasados aborígenes de la región. Dios, como todo buen maestro, emplea aquel enorme peñasco como recurso pedagógico. Y así resulta más fácil escucharle y entenderle. Y la respuesta de fé brota más espontánea. Los cristianos reconocen allí sus múltiples debilidades, y él los invita a apoyarse en la firmeza de una inamovible roca. El Señor de la Peña es un gran peñasco, de aproximadamente 12 metros de alto, desprendido no se sabe cuando del segundo cordón de la Sierra del Velasco. Está ubicado junto al “barrial” formado por la sedimentación de las grandes crecientes de los ríos de la zona. Está situado a unos 100 kilómetros de la capital, entre La Rioja y la localidad de Anillaco. Es muy posible que los indígenas, con seguridad conocedores del fenómeno, hayan adorado a esta piedra como a un Dios. Como también que hayan informado de su existencia a los conquistadores españoles quienes, en el afán de conseguir su sumisión, les hayan hecho aceptar que allí estaba la figura universal de Cristo. Los operativos de seguridad realizados por la policía, Defensa Civil y los municipios de Arauco, Castro Barros y la Capital, están destinados a controlar el tránsito en las rutas para evitar accidentes y asegurar el éxito de la celebración religiosa organizada por la Iglesia riojana.