EL GOBIERNO EMPIEZA UNA SEMANA CON CONFLICTOS GREMIALES.

Mientras el paro judicial amenaza con hacer sentir su fuerza, el resto de los sindicatos estatales, incluídos los mas cercanos al gobierno, parecen dispuestos a meter presión esta semana para reclamar un aumento salarial masivo, que el Ejecutivo viene prometiendo para abril o mayo pero los sindicalistas quieren apurar. Así comenzará para la administración de Luis Beder Herrera una semana que pinta complicada, especialmente luego que debió admitir que la Nación vetó un artículo clave del presupuesto nacional que aseguraba los fondos extracoparticipación. Unos 80 millones de pesos que ahora el gobierno local deberá peregrinar para conseguir que se los envíen durante este año. Mientras tanto los sindicatos estatales, especialmente aquellos que trabajaron para apoyar a Beder Herrera durante la transición y ahora se sienten olvidados, intentarán que el gobierno los atienda y ponga en marcha un proceso de negociación que les permita apuntarse un triunfo cuando se anuncie el aumento. Los gremialistas, Fernando Salcedo, Carlos Laciar y asociados, no quieren que ese incremento llegue sin que la participación sindical se note. Y por lo visto, el gobierno no está demasiado dispuesto a correr detrás del reclamo gremial, como le sucedió con la combativa AMP docente de Rogelio De Leonardi. La discusión que los gremios buscan apunta a que el incremento sea superior al 20 por ciento que el gobierno tiene casi decidido. De hecho, tanto la CGT La Rioja del camionero Jorge Reynoso como los otros sindicatos vienen pidiendo un sueldo mínimo de bolsillo de 1.400 o 1.500 pesos; en la práctica un 40 o 50 por ciento de aumento. Y encima quieren emular a la AMP y reclaman que el básico también llegue a 600 pesos (actualmente en 330), como ocurrió con los maestros. Mientras tanto, Beder Herrera parece tener allanado el camino para fortalecerse políticamente. Sin una oposición fuerte a la vista, el gobernador va por el control del Partido Justicialista. Esta semana podría conocerse una decisión casi inminente de convocar al Congreso partidario. Dominado por el bederismo, el máximo órgano partidario llamará a elecciones internas en coincidencias con las nacionales, el 18 de mayo y dejará sin poder al actual titular, Ángel Maza, quien ha quedado prácticamente solo y sin dirigencia que lo apoye.