EL GRUPO BRASILEÑO DEBERÁ ADELANTAR SUS PAGOS PARA QUEDARSE CON LA CURTIEMBRE YOMA.

El grupo industrial brasilero Bom Retiro deberá apurar los plazos de pago de la oferta de 6 millones de dólares por la curtiembre Yoma, como paso previo a que la Cámara Civil y Comercial de Chilecito le adjudique la planta de Nonogasta. Así lo informó la jueza de la Cámara, Sofía Nader, tras recibir un dictamen de los síndicos que intervienen en el proceso de quiebra de la compañía. Nader explicó que los industriales brasileros deberán mejorar la oferta en cuanto a los plazos. Básicamente, la justicia quiere que la primera cuota llegue a 1.500.000 dólares y no a 1.000.000 como señalaba la oferta inicial. La jueza no quiso adelantar criterios sobre si, en caso que Bom Retiro cumpla con esa mejora de oferta, le será adjudicada inmediatamente la empresa. "Primero el grupo debe informar si va a mejorar la propuesta y de allí decidiremos lo que corresponda", dijo Nader. "Al no haber ninguna otra empresa, se infiere que deberíamos tratar la adjudicación para la única interesada, pero lo resolveremos en su momento", admitió la magistrada. Nader también sostuvo que, en el informe elevado por los síndicos, se precisa que "la empresa no da para mas. Económica y financieramente no aguanta mas, por lo que no podemos pensar en otro proceso licitatorio que llevaría a una dilación" del caso, afirmó. De la ex curtiembre de la familia Yoma dependen aún 1.200 trabajadores. Bom Retiro, que para radicarse gozará de los beneficios de la promoción industrial ya comprometidos por el gobierno nacional, asegura retener a unos 700 operarios.