viernes, 14 de marzo de 2008

SOLICITADA AL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE CHILECITO.

Solicitada Mientras las Universidades argentinas miran para adelante, la UNdeC con Caminoa, mira hacia atrás Mientras todas las universidades del país se preparan para fogonear y participar vivamente en la discusión sobre la nueva Ley de Educación Superior, nosotros los estudiantes universitarios de Chilecito, en vez de avocarnos a tan importante colaboración, estamos inmersos en una discusión que “debería haber sido evitada” –de haberse actuado de buena fe y cumpliendo sin abusos las amplias prerrogativas que le otorga la Ley 24.521, al Rector Organizador-, pero las circunstancia vejatorias, originadas por los «Empleados del Ministerio de Educación», nos obligan a focalizar las fuerzas en una querella tan fútil como ineludible. Hoy los cuatros claustros que componen la UNdeC, desgastan sus energías en múltiples descontentos, quejas y acusaciones contra la «Administración Caminoa», y a nosotros los estudiantes se nos obliga a denunciar la noticia de un mecanismo perverso, representado en un sistema jurídico desfasado en la historia, impropio para los tiempos en que vivimos y repelente a los principios de la democracia universal. Paralelo a nuestra triste realidad, cada universidad de la Argentina, ya conformó su comisión de debate interna para contribuir con aportes serios y reales a la gran discusión nacional planificada para este año, o sea, mientras Chilecito se estanca en discutir políticas retrogradas, en las otras casas de altos estudios se busca una propuesta concertada por todos los actores de la universidad para contribuir al debate modificatorio de la LES vigente. Todo un ejemplo que el Sr. Rector Organizador se niega a practicar. Es justo entonces gritar a toda la comunidad Chileciteña, que se nos constriñe tácitamente a debatir conceptos vetustos que se suponían superados por ser propios de la década del 70´, de otros siglos, pero los viejos espectros vuelven a aparecer en estas latitudes lejanas, en el discípulo más absurdo de la estructura de Manuel Quindimil, o que es lo mismo decir de la superestructura bonaerense quien fuera comandada por Eduardo Duhalde. Y con estas simples referencias adelantamos criterios sobre el modus operandi de Rector Provisorio de la Universidad Nacional de Chilecito. Entonces, nos es imprescindible reflexionar sobre el siguiente razonamiento: Si el Sr. Norberto Caminoa, hubiese tenido la visión correcta, si habría observado con la agudeza de un buen estadista, lo que estaba sucediendo en todo el país, seguro que no se hubiese tentado como se tentó -para evitar lo que ahora es un tremendo fracaso de gestión, tanto administrativa como académica-, y con ello la posibilidad histórica de construir una Universidad Nacional de Chilecito modelo, y adelantada a esos cambios venideros, y en este sentido, la eventualidad especifica que tuvo en sus manos de plasmar la “calidad institucional y el progresismo nacional” en el Estatuto de nuestra Universidad. Pero no lo hizo. Por opción voluntarista, los foráneos eligieron un modo de organización característico de los 90' -en la provincia de Buenos Aires-, basado en la arbitrariedad, la corrupción y el atropello, que se denota fácilmente en las dos funciones esenciales a la que esta llamado a cumplir cualquier Rector Organizador: la primera a través de un sistema normativo, que garantiza sus apetencias personales y con ello el arrastre de una sospecha generalizada de dar prioridad a sus intereses privados, con fondos e intereses públicos; la segunda en un Proyecto Institucional, en donde ningún Chileciteño tuvo participación, y que recién a finales del mes de Enero pasado –y tras las presiones recibidas- ha revelado su contenido al subirlo a la pagina Web de la universidad, esto sin contar aun con la información de la instancia real en la que esta dicho proyecto (pero si sabemos que la UNdeC, pagó cifras siderales por la redacción del mismo). Ambos ítems encuentran un punto de contacto en un hilo conductor común: NO fueron consensuados con nadie, con ningún miembro de la comunidad universitaria Chileciteña. Sumamos a estos dos detalles, otras críticas más, como por ejemplo, la decisión de pasar a planta permanente a más de 80 contratados, sin siquiera realizar un concurso previo para verificar su aptitud natural para ocupar dichos puestos; el re encasillamiento administrativo con reglas distintas para los bufones del rey y perjudicial para aquellos que lo enfrentaron en sus arbitrariedades y que hace más de de 20 años, vienen cumpliendo funciones administrativas en la universidad; la anulación premeditada del estamento de graduados; la supresión de los espacios de esparcimiento -cantina- donde interaccionan informalmente los miembros de toda la comunidad universitaria –y de donde nace toda decisión de insurrección-; la eliminación sistemática de los centros de estudiantes, y la chicana vil de acusar a nuestros docentes más lucidos de tenerle «miedo» a los concursos limpios. Que no nos engañen compañeros, por que esto es simplemente así. Mas de doce años han trascurrido desde que la Ley 24.521 ha sido puesta en marcha, y a esta altura de las circunstancias y con un sencillo repaso histórico, nos animamos a aseverar que dicha Ley ha cumplido su ciclo de vigencia –ya que se encuentra agotada e indiscutiblemente perimida-. Promulgada bajo el gobierno de Carlos Saúl Menem, quien personifico la «reforma de mercado» en la educación superior, en un proceso que fue rechazado por numerosas sectores de la comunidad universitaria nacional, una Ley cuestionada por imponer un enfoque neoliberal, con pautas distorsivas, al considerar a la educación lisa y llanamente una «Mercancía», pero a pesar de ello, la LES menemista no pudo alcanzar su objetivo más anhelado: lograr la privatización plena y el arancelamiento total de la universidad, sin embargo, sí alcanzó objetivos de mínima, es decir, lograr avanzar en la mercantilización de importantes aspectos de la educación universitaria, como: el bono contribución “voluntario”; la multiplicación de los acuerdos con empresas trasnacionales y nacionales que llegaron a moldear carreras enteras; la habilitación de cupos en el ingreso a la universidad pública, la de alterar el principio de la autonomía de la universidad y la devaluación del título de grado, mediante la generalización indiscriminada e inútil de los “posgrados pagos”. Hoy con un nuevo modelo de «Argentina» y de hacer política -impulsadas desde Mayo del 2003-, se ha impuesto, y desde este perspectiva estamos autorizados a decir desde Chilecito que la LES actual, debe ser profundamente modificada, o directamente derogada para acomodarla al nuevo molde nacional propuesto por los transversalitas del sur, y para derrumbar con esta vanguardia una construcción economicista y nefasta, promovida en las épocas en que la Argentina era tutelada, organizada y edificada por los organismos internacionales. El Frente de Estudiantes Universitario de la UNdeC, invita a los compañeros estudiantes a sumarse a estos dos frentes de discusión; el primero contra el «Estatuto Caminoa», el segundo a favor de la construcción de una opinión colectiva en la promoción de nuevas medidas que atestigüen: 1) Los grandes cambios en la Educación Superior y la Ciencia en el marco de las transformaciones del país; 2) Educación Superior para todos (entendida como bien social); 3) Innovación Tecnológica y Desarrollo Integral del País, a través de la Universidades publicas; 4) Enseñanza Superior; 5) Educación Superior y Ciencia; 6) Autonomía Universitaria; 7) Relación Universidad-Sociedad; 8) Real igualdad de oportunidades en el acceso a la Educación Superior; 9) Permanencia en la Educación Superior; 10) Inclusión y Gratuidad de la Educación Superior; 11) Formas de Elección; 12) Órganos de Gobierno; 13) Actualización del Consejo Interuniversitario Nacional; 14) Actualización de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria; 15) Calidad Institucional; 16) Articulación; 17) Posgrado; 18) Claustros; 19) Becas; 20) Todo ello sustentado en un adecuado financiamiento provisto y garantizado por el Estado Nacional. Frente de Estudiantes Universitarios - Mesa Coordinadora Estudiantil - UNdeC

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