TERESITA LUNA BREGO POR LA AUTONOMIA ECONOMICA.

La vicegobernadora Teresita Luna admitió este sábado que la autonomía provincial que se conmemora el 1 de marzo no es completa porque "falta todavía la independencia económica", al tiempo que valoró el hecho de tener "la libertad de autodeterminarlos políticamente cada cuatro años". Luna presidió el acto conmemorativo del día de la Autonomía Provincial realizado en la Plaza 9 de Julio, frente a la Legislatura, porque el gobernador Luis Beder Herrera viajó a Capital Federal para participar del acto de apertura del período ordinario de sesiones en el Congreso de la Nación. Luna destacó el rol en la histórica lucha por la autonomía provincial de Joaquín V. González, Rosario Vera Peñaloza y otros próceres riojanos, tras lo cual pidió que "nos reconozcamos libres". "Es cierto que nos falta mucho; nos falta autodeterminarnos económicamente. Es una gran deuda pendiente que tenemos desde décadas. Pero este día nos debe servir para reflexionar y no bajar los brazos", sostuvo la vicegobernadora en un encendido discurso federalista. En ese contexto reclamó "renovar el compromiso para autodeterminarnos económicamente", enarbolando "las banderas del General Perón sobre la soberanía política e independencia económica para hacer realidad la justicia social en nuestro norte y en nuestra provincia". Pidió "reconstruir nuestra sociedad" y advirtió que "La Rioja necesita del consenso de todas las fuerzas políticas y sociales de la comunidad y el aporte de todos para salir de esta dura realidad que vivimos". "Argentina necesita aún consolidar el federalismo", reconoció, al sostener que "actualmente, a través de este rediseño de las políticas económicas estamos dando también un gran salto hacia la independencia económica del país". Al acto asistieron representantes de las escuelas, formaciones del Ejército y de la policía local, además de funcionarios y dirigentes políticos de las tres Funciones del Estado y del municipio capitalino. Escasa presencia de gente común. La fecha -formal- recuerda la proclamación de la autonomía por el Cabildo de La Rioja reunido el 1º de Marzo de 1820, oportunidad en que también designó como gobernador intendente al entonces coronel mayor Antonio Ortiz de Ocampo. Las aspiraciones autonómicas reconocen como antecedente una proclamación similar del 24 de mayo de 1815 y la elecciòn en esa fecha de Ramón Brizuela y Doria como gobernador, la que luego de varios vaivenes terminó por ser anulada por el Congreso de Tucumán en 1816, el mismo que declaró la Independencia Nacional. Un movimiento insurreccional destituyó el 24 de enero de 1820 al teniente gobernador dependiente de Córdoba y separó a La Rioja de su jurisdicción. Admitida por la Gobernación Intendencia mediterrárea, la condicionó a la elección y formación de un Congreso Constituyente, lo que fue rechazado por el Cabildo reunido el 1º de Marzo. Según el acta confeccionada, el presidente de los cabildantes, Domingo Ortiz de Ocampo, equiparó la situación de anarquía por la disolución del gobierno central que el paìs vivía ese año, a la que sufría España a la hora de la Revolución de Mayo. Con ese fundamento consideró que La Rioja "se halla expedita para decidir su suerte futura". Sostuvo entonces que "el mismo pueblo de Córdoba que hoy ostenta la dicha de no depender de la capital (Buenos Aires) se reiría del nuestro, si por temor vergonzoso o por una apatìa degradante a los derechos de la humnidad, se prestase sin prevención a la indefinición de un sistema nuevo, labrándose insensiblemente las cadenas, que a poco de andar le hicieran humillar la cerviz al yugo".Así mocionó para que La Rioja se declarara independiente tanto de Córdoba como de Buenos Aires, hasta la reunión de un Congreso General, y se diera un gobierno propio. La propuesta resultó aprobada, resultando electo Antonio Ortiz de Ocampo con el título de Gobernador Intendente, quien prestò juramento de inmediato, 188 años después, La Rioja elige a sus gobernantes en forma autónoma y democrática, pero los funcionarios dependen en su gestión del centralismo del gobierno nacional, en un país que, aunque se precie de ser federal, actúa como unitario.