En medio del desconcierto general, y con una información oficial difundida con cuenta gotas, cobran fuerza los rumores que indican que la provincia tuvo que endeudarse con un crédito privado para hacer frente a los sueldos del mes de marzo. ¿Qué pasa con las finanzas provinciales?, ¿Por qué no se transparenta el gasto público?, ¿Los intendentes con Beder y los diputados con Quintela?, ¿Vamos hacia una nueva crisis política?. La semana comenzó con una fuerte movida política. Mientras Beder Herrera se reunía con intendentes en Casa de Gobierno, en la otra esquina, más precisamente en el Hotel King, el intendente Quintela se reunía con diputados provinciales. En ambas reuniones el debate giró en torno a los recursos provinciales. Ambos bandos reproducen en forma similar el esquema político que llevó a la caída del gobernador Angel Eduardo Maza.
Mientras casi todos los intendentes del interior respaldaron este lunes la política de distribución de recursos del gobierno con los municipios. Algunos diputados se acercaron al intendente Ricardo Quintela, cuyo sector pide más recursos y una ley de coparticipación municipal.
"No es el momento de reclamarla", dijo el intendente chepeño Claudio Saúl. Pero en esa discusión aparecen los diputados, que el jueves pasado levantaron una bandera que no estaba en los planes bederistas: reclamarle a la Presidenta una nueva ley de coparticipación federal y que se coparticipen las retenciones hacia las provincias. En este marco, la posición de los diputados provinciales marca la cancha de una manera distinta, y es síntoma de un malestar que se percibe hace tiempo: los Diputados están molestos con la Casa de Gobierno porque no son atendidos en sus demandas. La reunión de hoy con Quintela es una muestra más de la voluntad política de desentenderse de las políticas del gobernador. Y en forma velada los diputados presentes hablaron de la posibilidad de derogar la ley de emergencia económica, para que los municipios reciban los mismos fondos de la época de Ángel Maza. Esto pondría en serio aprietos a un gobierno provincial que se encuentra, en apariencia, jaqueado por la falta de fondos para hacer frente a sus gastos corrientes. "Es una situación financiera delicada la que atraviesa la provincia", reconoció el intendente Claudio Saúl. "Estamos preocupados y ayudando al gobernador a pedir el financiamiento necesario a la Nación", remarcó Minuzzi.
Ambos intendentes coincidieron en que "en marzo, solo ingresaron a la provincia unos 40 millones de pesos por coparticipación federal" de impuestos; una cifra exigüa para el nivel de gastos que tiene el Estado provincial que, encima tendría trabado el envío de otros 30 millones de pesos que Beder Herrera pidió la semana pasada, mientras respaldaba a la presidente Cristina Kirchner en su conflicto con el campo. Los intendentes no lo dicen pero el sitio web periodistasunidos.com.ar sostuvo en la mañana de hoy que la partida de 30 millones que el gobernador Beder Herrera necesitaba para hacer frente a los sueldos del mes de marzo, fue frenada por orden directa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, antes de viajar a París. Diversos analistas políticos señalan que estos fondos fueron frenados como una forma de disciplinar al gobernador Luis Beder Herrera, por las declaraciones realizadas por la Cámara de Diputados provincial. Más allá de estas opiniones, lo cierto es que el gobierno de Beder Herrera esperaba contar con 30 millones que nunca llegaron desde la Nación. En este sentido, el gobernador, cumplió su palabra, el viernes pasado culminó el pago de sueldos del mes de marzo. Y los rumores cada vez son más fuertes, la provincia tuvo que recurrir al crédito privado para poder pagar sueldos. Cuando el río suena, agua trae. La provincia atraviesa una seria crisis financiera y la clase política encerrada en disputas sectoriales, no se decide aún a tomar partido por el bien común.
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