LA GENDARMERÍA DESPLEGO UN GRAN OPERATIVO EN LA CIUDAD DE LA RIOJA.

La Gendarmería Nacional ha tomado parte de la seguridad en la Capital. Es bien vista por la sociedad, que sufre diariamente con hechos de inseguridad y fundamentalmente, los hombres de verde tienen la misión de contrarrestar el narcotráfico. La detención del joven narcotraficante, Sebastián Alonso, alias El Colorado, hizo apurar al gobierno con la finalización de la construcción de un edificio destinado para la Gendarmería, que está ubicado al final de la pista del aeropuerto local. Hoy funciona una delegación con las mínimas comodidades, pero pronto será la base operativa que incluirá un helicóptero, más vehículos terrestres y más hombres. Se trata de una decisión exclusiva del gobernador Luis Beder Herrera, tras los acuerdos alcanzados con el gobierno nacional. Ese impulso ha molestado a la Policía que se siente desplazada y por eso, este viernes los hombres de verde y azul respectivamente hicieron un operativo en conjunto en la zona de la estación terminal de ómnibus. Así el desembarco de la Gendarmería es una realidad con el apoyo de la Policía Federal y Justicia Federal, ya que La Rioja atrajo todas las miradas por el narcotráfico, aunque nadie lo reconozca en público. Desde hace un mes, la Gendarmería también hace operativos de control en la zona de las Padercitas con el guiño permanente del propio gobernador. Esto acontece cuando la Policía se sintió también golpeada con la sospecha que hubo una zona céntrica liberada para que los delincuentes desvalijaran en la madrugada del domingo una serie de locales. El propio jefe de Policía, Luis Angulo, negó esa posibilidad, al resaltar: “No es así”. En ese sentido, explicó que los delincuentes autores de los robos hicieron inteligencia y notaron que en las cuadras donde están esos negocios, no había policías porque habían sido reasignados a otras cuadras. El domingo a la madrugada, delincuentes desconocidos robaron en pocos minutos unos cinco comercios situados en 25 de Mayo y Bazán y Bustos, por calle San Nicolás de Bari (O) y sobre el Pasaje Diaguita. Los propietarios de los negocios deslizaron sospechas sobre la posibilidad que la zona haya sido liberada por la policía para que los delincuentes actúen con impunidad, al sostener que no había efectivos de la fuerza custodiando en esas cuadras donde suelen estar. Pero el jefe policial respaldó a sus oficiales y le pidió a los comerciantes afectados que presenten en la dirección de Investigaciones la documentación de los celulares que les robaron, porque aún hay dos comerciantes que no acreditaron la propiedad de esos elementos sustraídos. También descartó que los robos hayan sido producto de una interna policial para perjudicar su gestión.