Las negociaciones salariales entre la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), que agrupa a las compañías de micros de larga distancia, y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no llegaron este jueves a buen puerto, y continuarán la semana próxima. De este modo, habrá que esperar para saber si finalmente prospera la iniciativa del Gobierno de incrementar el valor de los pasajes de larga distancia cerca de un 20%, monto que se utilizaría para solventar el incremento en el sueldo que exigen los empleados del gremio. El reclamo tiene como ejes el pago de $ 700 hasta agosto, cuando se volverían a engrosar los salarios, aunque en ese caso en 400 pesos. En caso de que no prospere la idea de encarecer los tickets (algo que los empresarios del sector no ven con buenos ojos ya que entienden que sería contraproducente para el negocio), podría comenzar a tomar forma la posibilidad de un paro de actividades por parte de la UTA. “No se pudo llegar a un acuerdo, aunque se acordó que la semana que viene nos volveremos a sentar para tratar el tema. Lo que sí está claro es que esto más tiempo no se puede estirar, por lo que si no alcanzamos un acuerdo pronto deberemos ir al paro”, sostuvo ante El Cronista Mario Calegari, directivo de la UTA, sobre el encuentro que se llevó a cabo ayer por la tarde en el Ministerio de Trabajo. Las empresas de ómnibus no se oponen de plano al pedido gremial ni a la propuesta de subir las tarifas, aunque a cambio le piden al Gobierno algunos “beneficios impositivos” como el pago de un subsidio operativo promedio de $ 10.000 mensuales para los vehículos que prestan servicios de hasta 500 kilómetros, y de $ 15.000 para las unidades que cubren un recorrido más largo. El interés del Gobierno por resolver este tema se debe a que pretende evitar un conflicto que ya dejaría de ser parte de empresas y un gremio, sino que se trasladaría a miles de usuarios. En el sector argumentan que es fuerte la baja en el nivel de ocupación de micros. Dicen que los rodados salen hoy con un promedio de 25 pasajeros, cuando para “salir hechos” precisan un mínimo de 35. La Celadi divulgó un informe en el que acusan un incremento del 51% en el precio del gasoil a granel que deben adquirir, situación que también, según los empresarios del sector, complica las cuentas de las compañías. Además, se quejan porque el subsidio que el Gobierno les otorga para la compra de estos insumos “no llega a las empresas en la forma en que debería”.
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