Luis Beder Herrera dejó la Residencia Oficial para cenar en la noche del lunes en la casa particular de Alejandra Oviedo, ubicada sobre la calle 8 de diciembre. El gobernador llegó solo y fue recibido por la dueña de casa, quien estaba acompañada por un grupo de diputados: Oscar Chamía, Fernando Rejal, Juan Carlos Vergara, Juan Pedro Cárbel, entre otros. La mayoría de los que se sentaron en la mesa son considerados de la “vieja guardia” del peronismo, ya que han ocupado cargos electivos, como encabezar la Intendencia u otros sillones políticos. En una noche de verano, ya que la temperatura osciló en los 28 grados, quedó la sensación que se trataba de la presentación del nuevo bloque de diputados, que responderá al gobernador, pero no a la conducción de Mario Guzmán Soria. El plato principal fue lomo a la pimienta, preparado por la propia legisladora, quien además está centrada en el desembarco de su amigo, el diputado nacional, Francisco De Narváez. Se trata del empresario que se dio el gusto de ganarle a Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Los comensales trataron que el tema central sea De Narváez, aunque Beder Herrera reafirmó su convencimiento con la política kirchnerista. “Luego de Perón, este es el gobierno más peronista que haya gobernado a la Argentina”, dijo el mandatario provincial. Entre la entrada y plato principal, hubo un intercambio de opiniones con respecto a las iniciativas legislativas, como los proyectos del Ejecutivo. Algún chiste para distender la cena, pero Beder Herrera se mostró por encima de las rencillas internas del bloque de diputados que le responde. Mientras Rejal deshoja la margarita para jurar como ministro de Gobierno, pese a la oposición interna en el gobierno, los legisladores de la “vieja guardia” reafirmaron su alineamiento con Beder Herrera y se comprometieron a trabajar por cada uno de los departamentos que representan. El anuncio de la conformación de un nuevo bloque se podría producir dentro de un mes. La idea que está en la “vieja guardia”, que tiene el apoyo de otros diputados que por una cuestión de respeto todavía no saltan el charco, que trabajarán como interbloque con el que lidera Guzmán Soria, a quien le critican la forma de conducción. Cada uno del futuro bloque tiene vuelo propio y eso también es gravitante a la hora de las discusiones internas sobre los proyectos que serán tratados en las sesiones legislativas. A la hora del postre y tras un buen vino de Chilecito, Beder Herrera instó a los presentes a trabajar más a favor de la provincia. Todo un desafío en épocas difíciles a nivel nacional.
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